Las plantas suculentas tienen la capacidad de absorber una gran cantidad de agua en previsión de las estaciones secas, lo cual las califica como plantas \”xerófilas\”. Gracias a su revestimiento natural y a otras características de su morfología, estas plantas pueden conservar el agua en sus tallos, hojas o frutos. A pesar de ser evidentemente resistentes las suculentas requieren algún tipo de atención y necesitan algunos cuidados.

Estas plantas son conocidas por su resistencia, pero no esto no implica que se las deba dejar sin cuidados. Para cultivarlas con éxito se deben cumplir varias condiciones con respecto a la ubicación de la planta, la calidad del suelo y la exposición a la intemperie. Primero abordaremos el tema en forma general, para luego ocuparnos específicamente de las especies de plantas suculentas más comunes.

Nociones básicas sobre el cultivo de plantas suculentas

La época recomendada para el cultivo de plantas suculentas es la primavera, justo después del deshielo. Pueden ser cultivadas en macetas o directamente en la tierra. Esta última opción permite obtener bonsáis originales. Las suculentas aprecian el sol, pero demasiada luz puede dañar sus hojas. Por eso algo de sombra puede mejorar la apariencia de ciertas plantas. Estas plantas no soportan bien la humedad, el frío y las heladas. De hecho el exceso de agua, que se asienta sobre todo en las raíces, las pudre inevitablemente, debido a su carácter xerófilo. El hielo y el frío impiden su crecimiento y las heladas favorecen la humedad. Estas plantas tampoco toleran los cambios bruscos de temperatura. Por eso no deben ser desplazadas sin considerar ese detalle. Las suculentas exigen un suelo filtrante, con un pH de ácido a neutro. El primer paso para plantarlas es preparar una mezcla de cantidades iguales de arena no calcárea de grano fino, tierra común de jardín y mantillo. En el fondo del hoyo de plantación se debe colocar abono, con el fin de acelerar la adaptación de la planta. El fertilizante debe cumplir con una composición específica para las suculentas. Debe contener tres dosis de nitrógeno, tres de potasios, una de magnesio y una de fósforo. También se recomienda hundir guijarros profundamente en el hoyo para facilitar el flujo de agua de riego. La planta debe ser regada de manera abundante pero espaciada, dejando intervalos de dos a tres semanas entre riego y riego. Las plantas crecen poco o nada durante el verano, por lo que no es necesario mantener el mismo ritmo de riego que durante las otras estaciones. Al plantar la suculenta se debe dejar visible el cuello de la planta. Para evitar el exceso de humedad en el cuello o base de la planta se lo puede rodear de puzolana, piedras o arena. Esta técnica también evitará que el agua se evapore demasiado rápido durante las estaciones cálidas.

El cultivo y riego de algunas plantas suculentas en particular

La plantación de suculentas para ser utilizadas como \”cubresuelo\” tiene algunas particularidades. Ya se trate de uña de gato, de algún tipo de Bulbine o de ciertas especies de aizoáceas, es necesaria una preparación previa del suelo 3 semanas antes de la siembra. Esta preparación consiste en el arado de la superficie y en un enriquecimiento del suelo con abono pero en dosis muy bajas .La cantidad y el tiempo de riego varían según la especie. Las Echeveria, Crassula, Pachypodium y Sedum no tienen período de dormancia durante el verano. En consecuencia se debe continuar con el riego regular para responder a las necesidades de la planta. El áloe y el agave, por su lado, no necesitan un regado abundante durante el verano debido a que su crecimiento está prácticamente detenido. Los Furcraea requieren más agua que los agaves. Lo mismo vale para la beschorneria. La Yuca elephantipes y la Nolina recurvata son las especies que necesitan más agua.

Poco mantenimiento, pero necesario

Las plantas suculentas exigen poco mantenimiento, pero no deben descuidarse. En verano es recomendable llevar las macetas de suculentas al interior de la casa o a un cobertizo y cubrir las plantas al aire libre. También pueden ponerse guijarros alrededor de la base de la planta. Los guijarros almacenarán calor durante el día, evitando así un enfriamiento durante la noche. Las especies que se vuelven invasoras rápidamente requieren una poda regular para que se desarrollen más a lo ancho que a lo alto. Las Opuntia se deben podar por donde los \”brazos\” son más estrechos. Las suculentas pueden ser atacadas por algunos insectos como los pulgones, las cochinillas o los piojos de la raíz. Un simple insecticida de contacto simple será suficiente para eliminarlos. Para combatir los ácaros se debe cubrir la parte inferior de las hojas con un anti-ácaros sistémico. Contra el moho y la roya hay que utilizar un fungicida. El caldo bordelés y el azufre también pueden ser eficaces. Un último detalle importantísimo a tener cuenta es que es imprescindible detener el riego mientras dure el tratamiento antifúngico.

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Publicado en Suculentas por Alejo el 15 Jun 2011