Históricamente, el cocotero se considera como un símbolo emblemático de unas vacaciones soleadas, y es una planta que nos devuelve recuerdos de relajación y ocio. Por ende, es una buena idea cultivar su propio cocotero para disfrutar de su sombra evocadora. Por otra parte, tener un cocotero implica beneficiarse de una planta ornamental que embellecerá el interior de la casa. Además, sus frutos alimenticios proporcionarán regularmente leche de coco, una bebida capaz de satisfacer a los paladares más exigentes.

El cocotero (Cocos nucifera) es un género de palmeras (arecáceas). Los científicos están divididos con respecto a su origen: Asia para algunos, el Caribe para otros. Su fruto ultra-resistente, llevado por las corrientes oceánicas, difundió la especie en muy diversas playas del globo. Pertenece a la gran familia Arecaceae, que se caracteriza por poseer un estípite en lugar de un tronco y hojas grandes llamadas frondas. La planta es utilizada por entero por los seres humanos, y su fruto (el coco) contiene un líquido muy nutritivo y refrescante. La pulpa seca del coco, llamada copra, se utiliza para la fabricación de varios productos de consumo como jabón de uso doméstico, cosméticos o aceite de cocina. Esta pulpa es el resultado de una evolución gradual de la leche de coco. Algunas veces, el estípite del coco es utilizado por la población local para la construcción de casas y cabañas. El cocotero es tan útil que los tahitianos lo identifican con el árbol de la vida, que protege y nutre.

Las condiciones óptimas para la plantación del cocotero

El cocotero es la vegetación característica de diversas playas tropicales, y hay varias causas que explican esto. En primer lugar, es una planta que sólo puede vivir en un medio ambiente con temperatura elevada: deben hacer entre 25°C y 30°C para tener un cocotero en perfecto estado de salud. Aunque puede resistir temperaturas relativamente bajas, la exposición prolongada a los rigores del invierno termina por deteriorarlo. El cocotero se daña con temperaturas inferiores a 10°C y a causa de esta característica se adapta sobre todo a suelos arenosos. Cuando las condiciones son óptimas, el cocotero crece hasta llegar a una altura media de 30 metros. Los grupos de palmeras, por su lado, evolucionan hasta una longitud de 6 metros. Las hojas pinnadas son lo suficientemente desarrolladas como para recoger la luz solar necesaria para su supervivencia. Se trata además de árboles que requieren mucha agua durante todo el año.

Cómo plantar un cocotero

Idealmente, la plantación de cocoteros se realiza cerca del mar; la altura ideal es de entre 0 y 200 m sobre el nivel del mar. En estas condiciones, el cocotero se beneficia de la espuma del mar empujada por el viento y de un suelo arenoso. En última instancia, se lo puede poner en una maceta que contenga una mezcla de 80% de arena y el resto de mantillo. En este caso, hay que exponerlo regularmente a la luz solar. Hay dos maneras de obtener plántulas de cocotero; el primer método consiste en sembrar una semilla de coco en arena caliente. Hay que enterrar tres cuartas partes del diámetro del coco, y esperar entonces entre dos y tres meses para que la germinación se active. El segundo método consiste en trasplantar los retoños producidos por cocoteros adultos. El paso previo es verificar que el retoño tenga raíces visibles, un mínimo de 2 frondas y una yema terminal viva, y al principio hay que cultivarlo en una mezcla de arena húmeda y turba. Después de 3 meses, cuando esté bien desarrollado, habrá que trasplantarlo a un hoyo con fertilizante, arenisca y un poco de mantillo. Se aconseja colocar el plantón de cocotero detrás de otras plantas, para protegerlo contra los golpes de viento y las quemaduras solares. El cocotero no dejará de crecer hasta su séptimo año. A partir de ahí, producirá anualmente 60 cocos, y ello hasta sus 70 años.

Mantenimiento del cocotero

El cocotero necesita 1,5 m3 de agua por año, y por lo tanto hay que regarlo abundantemente, excepto en invierno. En verano hay que añadir más abono para plantas verdes para obtener un buen crecimiento. Como se trata de una planta que no soporta el frío, debe ser llevada al interior durante el invierno. Otra opción para evitar las temperaturas demasiado bajas es cultivarla en un invernadero, pero es necesario que el aire sea húmedo. Al igual que el resto de las plantas, el cocotero se desarrollará mejor si quitamos las hojas muertas con regularidad. Las hojas en buen estado deben limpiarse regularmente con agua del grifo, con el fin de tener una planta siempre verde. Este mantenimiento regular permitirá descubrir una eventual invasión de cochinillas o de arañas rojas en el estípite de la planta. Si es el caso, deben llevarse a cabo acciones correctivas.

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Publicado en Árboles exóticos por Alejo el 10 Jun 2011