Son pocos los jardines que estén bordeados por un bosquecillo de coníferas, ya que desde hace varias generaciones se ha extendido la idea errónea de estos árboles que sólo crecen en el bosque. Este orden (pinales) de la división Pinophyta cuenta sin embargo con muchas variedades, que incluyen algunas que son perfectas para el jardín. En efecto, y debido a que son resistentes al frío, las coníferas permiten tanto decorar el jardín en invierno como constituir un fondo verde muy agradable para las flores en verano.

El orden de los pinales o coniferales agrupa los árboles resinosos cuyos frutos no comestibles parecen conos. Entre los árboles más conocidos de este orden, que incluye 7 familias y cientos de especies, podemos mencionar la tuya, el pino, el abeto, el cedro, el enebro, la secoya, la pícea, el tejo, el alerce y el agathis. Se trata de árboles que pueden medir entre 1 y 100 metros en la edad adulta, pero se requiere de varios años o incluso de siglos para que las especies más lentas alcancen su tamaño final. Además de la forma del fruto, una de las características propias de las coníferas es la forma de sus hojas, que se llaman agujas o escamas dependiendo de la especie. Los árboles de este orden suelen servir para la producción de papel y de madera para construcciones, pero también pueden ser utilizados con fines decorativos en un jardín.

Delimitar el bosquecillo y plantar los árboles

La ubicación ideal para instalar el bosquecillo es en el fondo del jardín, ya que en otro lugar arrojaría demasiada sombra sobre las otras plantas. Cómo la altura de los árboles que compongan el bosquecillo puede variar de 1 a más de 20 m, se recomienda combinar las especies para lograr un buen efecto de conjunto. Para evitar que el bosquecillo se convierta en un auténtico bosque, es mejor limitarse a plantar no más de una docena de ejemplares, dos de cada variedad. Para una buena organización del bosquecillo, conviene averiguar el tamaño adulto de los árboles, con el fin de definir el espacio que cada ejemplar necesitará para prosperar. Por lo tanto, hay que dejar intervalos entre los árboles, a una distancia que variará dependiendo del tamaño y la especie, y así evitar que se obstaculicen mutuamente. En cuanto a la plantación en sí, hay que saber que el mejor período para plantar las coníferas es alrededor de septiembre. La mayoría de las coníferas se desarrolla idealmente en suelos calcáreos y húmedos. Por lo tanto, en caso de suelo arenoso es recomendable añadir un poco de compost o de turba y drenarlo bien antes de plantar las coníferas. El bosquecillo debe estar ubicado en un lugar soleado, sobre todo si se compone principalmente de coníferas de follaje dorado como la variedad de abeto del Cáucaso (Abies nordmanniana) \”Golden spreader\”. Con respecto a los pinos, la mayoría de los plantones se venden con cepellón, que debe conservarse para la plantación, por lo que no hay que garrapiñar las raíces.

El mantenimiento de un bosque de coníferas

Las coníferas son árboles fáciles de cultivar, ya que no requieren un mantenimiento frecuente. Un buen riego regular y un suministro de abonos especiales como el NPK 18-8-8 alcanzan para hacer crecer los árboles y permitir que el bosquecillo se expanda normalmente. Los primeros conos suelen aparecer después del segundo año de crecimiento. Las primeras podas deben realizarse en este mismo período, en abril o agosto, pero sólo en caso de necesidad. De hecho, únicamente las especies de follaje ramificado como el tejo necesitan ser podadas; los otros tipos de coníferas se podan sólo si se le quiere dar una forma particular al árbol, como en el caso del arte topiaria. Si el follaje ralea o se vuelve rojo hay que aplicar un tratamiento contra las arañas rojas, responsables de estos síntomas. El lofiro y la procesionaria del pino y procesional también pueden atacar el bosquecillo. En ese caso no hay por qué entrar en pánico, ya que los centros de jardinería venden insecticidas específicos para limitar los daños y restaurar el vigor de la arboleda.

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Publicado en Las coníferas por Alejo el 09 Jun 2011