Para obtener una buena producción, la técnica de plantación es un factor determinante. El cultivo de plantas enraizadas requiere el cumplimiento de una serie de condiciones, incluido el respeto de los períodos apropiados para proporcionarles la máxima probabilidad de éxito. La técnica varía en función del acondicionamiento de la planta adquirida: a raíz desnuda, en contenedor o con cepellón. La recuperación de la planta será rápida, siempre que se aplique la técnica adecuada.

Las plantas o árboles de jardín concernidos son muchas, pero principalmente los árboles frutales (de hueso o de pepita) y los rosales. La técnica de plantación debe cumplir con las condiciones de recuperación del árbol para lograr una buena producción. Las plantas están condicionadas a raíz desnuda cuando las raíces están sueltas sin ningún tipo de soporte. Para mantenerlas frescas hay que conservarlas en tierra antes de plantar. Las plantas enraizadas también pueden venir en contenedor, es decir en macetas de plástico con tierra. En el caso de las plantas con cepellón, las raíces están acondicionadas de manera más compacta, rodeadas de un terrón de tierra de cultivo en una cesta de plástico.

El momento ideal para la siembra de plantas enraizadas

A la espera de ser plantadas, las plantas enraizadas deben colocarse lejos del viento y el sol bajo una tela de arpillera o una lona de protección. A diferencia de las plantas con cepellón o en contenedor, que se pueden plantar durante todo el año, la mejor época de plantación para las plantas de raíz desnuda es la que corresponde a la latencia. Este período comienza en octubre y dura hasta finales de marzo, cuando los árboles están sin hojas. Se debe evitar plantar durante los períodos en que las condiciones climáticas son extremas: heladas, exceso de humedad o sequía.

Las técnicas para una plantación exitosa de frutales

Comience por la poda de plantón, que consiste en eliminar las partes dañadas de la planta durante su transporte. Durante la poda, asegúrese de dejar 3 o 4 yemas en cada rama, con el fin de mantener un tercio del tamaño inicial de cada tallo. Sin embargo, se deben conservar los brotes pequeños en los cerezos y melocotoneros, ya que funcionan como tirasavias para alimentar los ramos. Para las plantas con cepellón o en contenedor, se recomienda sumergirlas en el agua para humedecerlas antes de la plantación. Se deben retirar las redes o canastas antes de la plantación, teniendo cuidado de no romper el terrón de tierra. El hoyo de plantación debe tener una profundidad de una vez y media la altura del sistema radicular, para evitar que las raíces toquen el borde. A la tierra extraída se le debe agregar fertilizante y mantillo, ya que servirá luego para cerrar el hoyo. La base de la planta no se debe enterrar ni cubrir de tierra, y el rodrigón debe estar expuesto a los vientos dominantes. Durante la plantación, en la que participarán preferiblemente dos personas, la primera debe sostener la planta, mientras la segunda va cubriendo progresivamente las raíces con tierra, teniendo cuidado de evitar la formación de bolsas de aire. La operación se completa apisonando la tierra alrededor de la planta, a la que se le dará la forma de una pequeña depresión para recibir el agua de riego. El rodrigón se debe colocar luego de unas cinco semanas, cuando la corteza ya tenga cierta resistencia.

Consejos útiles para una plantación exitosa

La poda de plantón de los frutales de pepita se debe hacer delicadamente. Las ramas se deben reducir de un tercio o de dos tercios de su tamaño, según como estén dispuestas: las ramas verticales se deben podar más que las ramas horizontales, que son más frágiles. Tanto para los frutales de pepita como para los de hueso, hay que cortar las raíces velludas y reducir las que aparezcan dañadas o aplastadas. Para aumentar las chances de éxito de la plantación se recomienda garrapiñar las raíces, especialmente si el suelo está seco. La operación consiste en sumergirlas durante algunos minutos en una mezcla de agua, hormona de crecimiento, barro y arcilla. La función de este tratamiento es evitar que se sequen las raíces luego de sacar el plantón del semillero. Luego de cavar el agujero se debe aflojar la tierra del fondo para facilitar la penetración de las raíces; para ello, alcanza con remover el fondo y añadir tierra vegetal. También es posible agregar harina de asta pulverizada al fondo del hoyo. Se trata de un producto natural que se encuentra en los comercios, y es un abono excelente para todas las plantas enraizadas.

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Publicado en Plantación de frutales por Alejo el 14 Jun 2011