Trucos y técnicas de cultivo para la plantación exitosa de frambuesos

De buena resistencia a las heladas, el frambueso es una planta muy vigorosa y fácil de cultivar, que además se adapta bien a cualquier tipo de suelo y no sufre con el sol directo. Sin embargo, requiere de mucho mantenimiento, ya que su producción constante de retoños puede producir una mata inextricable. La poda y el cultivo en espaldera son los secretos que garantizan una planta sana. Bien podada y con un soporte correcto, una plantación de frambuesos está hecha para durar.

La plantación de frambuesos no es una tarea difícil si uno ha recibido buenos consejos al respecto. Esta planta de la familia de las rosáceas es de origen europeo, y su nombre botánico es Rubus idaeus.

Descripción y origen de la frambuesa

El frambueso es una planta vivaz que cree en la naturaleza en sotobosques o en los bordes del bosque. La emisión de hijuelos hace que se produzcan espesas matas de forma natural, que pueden alcanzar hasta 2 metros de altura. La floración de frambuesos comienza en mayo y dura hasta octubre. Normalmente, los frutos aparecen en junio y julio. El período de fructificación se extiende hasta octubre para las variedades reflorecientes como la Lloyd George, la Zeva y la September.

Técnicas de cultivo del frambueso

El frambueso puede reproducirse por germinación de semillas, lo que se lleva a cabo de julio a noviembre. Sin embargo, la división de matas es el método de propagación más frecuente, aunque también puede optarse por la reproducción a través de esquejes. La plantación se realiza preferentemente a principios del otoño, en septiembre. El frambueso se vende a raíz desnuda o en maceta. Antes de plantarlo, recorte la extremidad de las raíces para refrescarlas enfriarlos (rebaje). A continuación hay que proceder al garrapiñado de las raíces con un lodo líquido compuesto de una mezcla de estiércol y mantillo, lo que contribuirá con la reanudación del crecimiento. Los frambuesos son fuertes y muy resistentes a las heladas, por lo que no tendrán ningún problema en pasar el invierno.

Hay dos maneras de plantar frambuesos: en zanja, con un tallo cada 10 centímetros, o en hoyos de 40 cm de ancho con una separación de 80 cm entre cada planta. Ya al realizar la plantación hay que prever el espacio necesario para la espaldera. La zanja debe ser profunda (40 cm) y hay que aflojar bien el suelo. También se debe realizar un suministro de estiércol. Asimismo, es posible agregar cuerno molido tostado a la tierra. Un puñado de 60 g por hoyo es suficiente para las plantaciones. El frambueso debe ser enterrado con la base a nivel del suelo. Por último, hay que apisonar bien y regar abundantemente. Si los ramos son demasiado largos, se pueden cortar para que midan 20 centímetros.

El frambueso tolera muchos tipos de suelo, y se desarrolla idealmente en un suelo ácido y calcáreo. De cualquier modo, es mejor evitar suelos demasiado húmedos o arcillosos, que pueden ahogar sus raíces. En cuanto a la tierra, lo mejor es que sea rica en humus y con buen drenaje. El suministro de fertilizantes es en general en el otoño, después de la poda. Un segundo suministro de abono nitrogenado puede realizarse en primavera, cuando la planta empieza a mostrar hojas nuevas. En cuanto a la iluminación, el frambueso crece naturalmente bien en la sombra o con sombra parcial, pero producirá más frutos y más dulces en las zonas expuestas al sol. En este caso hay que asegurar un riego regular y suficiente.

Mantenimiento: consejos para el cultivo exitoso de frambuesos

Es esencial podar los frambuesos para lograr una plantación productiva. La poda dependerá del tipo de frambueso. El primer tipo son las variedades reflorecientes, cuyos frutos aparecen de agosto a octubre, sobre los brotes del mismo año. Esos mismos tallos darán frutos una segunda vez de junio a julio al año siguiente. La poda de estas variedades se lleva a cabo a finales del invierno, para lo cual hay que cortar a ras del suelo los tallos secos que hayan dado frutos a finales de primavera, ya que se trata de tallos que ya han fructificado en dos ocasiones. Elimine también los retoños demasiado débiles para dar vigor al resto de la planta. En el caso de los tallos que hayan dado sus frutos a finales de verano sólo habrá que cortar las extremidades secas. Dichos tallos darán frutos de nuevo a finales de la primavera siguiente. El segundo tipo de frambuesos son las variedades no reflorecientes, que fructifican una sola vez en junio y julio. Para estas variedades la poda se efectúa o en otoño o en primavera. Corte a ras del suelo todas las ramas muertas que hayan fructificado, y pode también las ramas demasiado débiles.

La colocación en espaldera debe llevarse a cabo paralelamente a la poda. Esta operación apunta a facilitar el mantenimiento y mejorar la exposición de la planta al sol. La colocación en abanico es la más común: hay que tensar tres alambres a una altura consecutiva de 50 cm, 1 m y 1,5 m, y fijar alí los tallos en forma de de abanico. La espaldera en \”V\” es menos convencional, y consiste en tensar dos alambres paralelos a una altura de 60 cm del suelo y espaciados por 1 m. Los tallos de 1 año se atan a ambos alambres, formando la configuración en \”V\”. Los tallos jóvenes se dejan sueltos en el centro.

Tratamientos contra las enfermedades

Los frambuesos pueden ser tratados con un fungicida para protegerlos contra enfermedades la botritis (moho gris), o la seca de las ramas del frambueso, causada por determinadas especies del género de hongos Didymella. El tratamiento antifúngico es eficaz si se repite luego de quince días. En el inicio de la floración, también es posible aplicar un tratamiento contra los insectos, específicamente contra el gusano de la frambuesa (Byturus urbanus) y el pulgón del fresal o áfido verde. Los frambuesos provenientes de plántulas fuertes serán en general de naturaleza robusta, poco sensibles a enfermedades e insectos. La poda y la colocación en espaldera (que asegura una buena exposición al sol) aumentarán el vigor de la planta.