Originario de Medio Oriente, el cedro del Líbano es una de las coníferas más hermosas que se pueden encontrar en Europa. Con su majestuoso porte cónico y sus bellas hojas en forma de punta, el cedro del Líbano es un árbol sumamente elegante que no necesita ser asociado a otras especies. Poco exigente además, es una conífera muy fácil de cultivar a lo largo de todo el año.

El cedro del Líbano es una conífera de hoja perenne que se reconoce fácilmente por su porte piramidal único y su espectacular tamaño. En efecto, los ejemplares de esta especie alcanzan en general unos 30 metros a la edad adulta, lo que los ubica entre los árboles más grandes usados para decorar un jardín. Por otra parte, el cultivo de esta conífera en el jardín es particularmente atractivo durante todo el año debido a su hermoso follaje perenne, que hace que el árbol nunca esté desnudo. Rústico y resistente, el cedro del Líbano es uno de los pocos árboles cuya longevidad es tan impresionante que puede extenderse más allá de dos o tres milenios. Para un mayor efecto, es mejor no plantar el cedro del Líbano cerca de otros árboles, ya que estos no ayudarán a resaltar el suntuoso porte piramidal de esta increíble conífera. Sin embargo, si no se la quiere cultivar en un espacio aislado se la puede asociar a otros árboles de la misma especie o familia, como por ejemplo el alerce. Por último, también debemos saber que el cedro del Líbano es muy fácil de mantener, incluso para los jardineros aficionados. Por lo tanto, siguiendo los consejos de cultivo que se darán a continuación será posible hacer que el árbol conserve todo su esplendor y vitalidad a lo largo de las estaciones.

Cómo plantar un cedro del Líbano

El cedro del Líbano es una de las pocas coníferas que sean tan poco exigentes en términos de condiciones de cultivo. De hecho, este árbol majestuoso tolera suelos neutros, calcáreos o ácidos. Sin embargo, y al igual que el alerce, es recomendable cultivarlo en un suelo más bien ácido para obtener mejores resultados. Por otro lado, no hay ninguna necesidad de esperar a un momento específico del año para plantar su árbol joven, en la medida en que el cedro puede muy bien ser plantado en cualquier estación, excepto por supuesto cuando las temperaturas son demasiado bajas. En cuanto a la exposición al sol, es mejor privilegiar un emplazamiento ni demasiado soleado ni demasiado sombrío: si bien un exceso de sol puede dañar el hermoso follaje del árbol a largo plazo, demasiada sombra puede impedir un buen crecimiento. En caso de ser necesario, por ejemplo si el suelo es pobre o muy calcáreo, se puede enmendar la tierra con abono.

Cómo mantener un cedro del Líbano

Los jardineros aficionados que deseen lanzarse al cultivo del cedro del Líbano apreciarán sin duda el bajo mantenimiento que el árbol requiere. En efecto, esta conífera mediterráneas por lo general no necesita ser podada ni durante ni después de su crecimiento, en la medida en que crece conservando naturalmente su hermosa forma piramidal. Además, y como la mayoría de los árboles alpinos, el cedro del Líbano es resistente, lo que le permite soportar sin demasiadas dificultades las duras condiciones invernales y los grandes fríos. Sin embargo, para asegurar la buena salud del árbol será necesario enmendar la tierra con abono después de cada invierno, de manera tal que el cedro pueda seguir prosperando. Por último, en términos de riego, no será necesario llevar a cabo un riego copioso o frecuente, excepto tal vez después de la plantación del árbol joven

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Publicado en Las coníferas por Alejo el 10 Jun 2011