La Plumeria alba, un arbusto de la familia Apocynaceae, es una planta tropical cuyas coloridas inflorescencias perfuman delicadamente los jardines en su floración estival. Valorado por su encanto exótico y su deliciosa fragancia, este arbusto es ideal para regiones soleadas donde los inviernos son suaves. Sin embargo, con el cuidado adecuado, es posible llevar a buen término el cultivo de la plumeria alba en climas menos favorables.

Originario del Caribe, el Plumeria alba pertenece al género Plumeria, que recibe su nombre científico del famoso botánico francés Charles Plumier. También se suele llamar a algunas especies de arbustos de este género (especialmente a la Plumeria rubra) \”Frangipani\”, tomado del perfumista italiano del mismo nombre que, en el siglo 12, creó una fragancia muy similar a la de las flores de estos arbustos. Se trata de magníficas plantas exóticas que se encuentran principalmente en países tropicales y asiáticos, donde suele plantárselas a proximidad de edificios religiosos para perfumar el entorno. En otras partes del mundo, la esencia de Plumeria se utiliza fabricar agradables aceites esenciales para desodorantes ambientales y productos cosméticos. Así, no es raro encontrar velas y lociones o aceites para el cuerpo delicadamente aromatizados con la esencia de este arbusto.

Plumeria alba, un arbusto exótico a cultivar con delicadeza

Existen nueve especies de plumeria (más subvariantes e híbridos), cada una caracterizada por su tamaño y sus inflorescencias. Efectivamente, algunas variedades producen flores de un rojo intenso, mientras que otros tipos dan más bien flores de color lila, naranja, amarillo o blanco. Si bien son muy resistentes y poco exigentes en latitudes tropicales, las Plumeria alba son mucho más frágiles cuando se cultivan en climas menos clementes. Sin embargo, si se les proporciona una atención regular y cuidados adecuados, es posible disfrutar de la suntuosa floración estival de estos arbustos tan particulares. Si usted vive en una zona donde el clima es suave y relativamente clemente en invierno, será posible hacer crecer su Plumeria alba en exteriores. En cambio, si usted vive en un área donde las temperaturas son relativamente bajas durante todo el año, es mejor cultivar sus arbustos en interiores, con el fin de preservarlos y fomentar su floración.

Cómo plantar la Plumeria alba

Para que la plumeria pueda desarrollarse plenamente y florecer desde el principio del verano, es esencial colocarla en un lugar bien soleado, donde se beneficie constantemente de la luz solar. En efecto, es importante saber que, sin luz ni calor, la floración de la Plumeria es casi imposible. En cuanto al tipo de suelo, privilegie tierras ricas y bien drenadas, ya que las raíces de estos arbustos no toleran el exceso de humedad. Del mismo modo, en el caso de que decida hacer crecer sus plantas en el interior, elija macetas perforadas que favorezcan un drenaje adecuado. Si quiere trasplantar en tierra una plántula, cave un agujero lo bastante profundo como para contener las raíces y plante su arbolillo en una mezcla de tierra y mantillo. Si desea en cambio cultivar la plumeria a partir de un esqueje, debe dejar primero que las raíces se desarrollen en un sustrato de arena y mantillo, que debe guardarse en un lugar cálido y ser rociado regularmente con agua. Después de la germinación, espere hasta que los nuevos brotes estén bien desarrollados antes de transplantarlos en una maceta. Es importante saber que esta operación (el estaquillado) es el método a seguir para propagar estos arbustos. Para obtener una estaca o esqueje alcanza con extraer una pequeña rama en buen estado de salud, a la que se le sacarán las flores y se la dejará secar algunos días antes de la plantación.

Mantenimiento de la Plumeria alba

La Plumeria alba es un arbusto delicado que requiere un mantenimiento constante y adecuado. En consecuencia, la primera precaución es darle la cantidad adecuada de agua mediante un riego regular y generoso, sin ahogar las raíces. En el mismo sentido, es conveniente esperar a que la tierra no esté más húmeda antes de proceder de nuevo al riego. Aunque la Plumeria alba se adapta perfectamente a las largas sequías imperantes en sus países de origen, un riego demasiado separado sólo contribuiría a dificultar el desarrollo de sus hojas y flores en las regiones más frías. Por otra parte, cuando las temperaturas comiencen a descender será esencial que la planta inverne en interiores, para que esté protegida de los efectos adversos del frío y especialmente de las heladas. Por ende, es esencial asegurarse de que su arbusto pase todo el invierno en un lugar cálido que sea aireado regularmente. También es importante recordar que como la Plumeria alba es un arbusto de hoja caduca, las hojas desaparecen en invierno para reaparecer la próxima primavera. Durante el período de reposo, por lo tanto, hay que evitar los riegos frecuentes para que las raíces no se marchiten a causa del exceso de humedad. En cuanto a las enfermedades, las Plumerias alba son generalmente arbustos resistentes que no suelen sufrir este tipo de inconvenientes. Sin embargo, si sucede que sus plantas sean víctimas de arácnidos parásitos como los acariformes, limítese a limpiar el tronco, los tallos y las hojas con un poco de agua enjabonada.

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Publicado en Árboles exóticos por Alejo el 10 Jun 2011