Conocida como topiaria, la poda ornamental de setos es un auténtico arte que consiste en dar una forma particular a los arbustos. Los modelos sofisticados proponen formas más complejas: personajes, animales, una espiral que gira sobre un tronco de árbol… Los arbustos que se adaptan mejor a este arte son el tejo y el boj, de denso follaje y hojas pequeñas. Para mantener la forma deseada, la poda de mantenimiento debe hacerse con regularidad.

La poda más simple consiste en dar una forma geométrica: bola, cubo, pirámide o cilindro; existen por supuesto también formas más sofisticadas, mucho más complicadas. La realización de estas obras requiere cinco años a partir de la plantación, el tiempo necesario para que las plantas desarrollen su follaje.

Descubriendo el arte topiaria o poda ornamental de setos

Originaria de la antigua Roma, la jardinería ornamental produce verdaderas esculturas de plantas vivas. Las plantas adaptadas a esta poda son las variedades perennes que se caracterizan sus hojas siempre verdes, un crecimiento compacto y hojas pequeñas. La especie más utilizada es el boj, debido a su adaptabilidad a todos los tipos de terreno: calcáreos, arcillosos o húmedos. Este arbusto de hoja perenne especialmente resistente y que soporta bien la poda tiene la reputación de poder vivir 1000 años, por lo que era el símbolo de la longevidad para los galos.

Conociendo las especies adaptadas a la topiaria

Aunque las plantas que mejor se prestan a este arte son el boj y el tejo, hay varias especies que pueden utilizarse, siempre que se adapten a las condiciones ambientales. El boj es conocido por su gran capacidad de adaptación a la poda, ya que después de esta operación crece aún más fuerte. También es apreciado por la agradable fragancia que desprende en tiempos de calor. La poda del boj se realiza en primavera y otoño; en marzo también hay que abonar y realizar un suministro de anti-ácaros. El acebo vive largo tiempo, y tiene la ventaja de llegar a una altura de hasta 1,50 metros. Recomendado para lograr bellos setos, se debe plantar en suelo no calcáreo en la primavera o el otoño. En lo que respecta al tejo, se trata de una variedad resistente y de rápido crecimiento que también se cultiva en primavera y otoño, pero hay que evitar los suelos demasiado húmedos o secos. Para decorar una estructura metálica, las especies que mejor se adaptan son la hiedra, la haya verde, el falso ciprés, la artemisia o el carpe (pequeño). El uso de lavanda o santolina ofrece la ventaja de conseguir un arbusto de forma geométrica y colores maravillosos.

Dominar el arte de la topiaria

Hay una serie de normas básicas a observar para dominar la técnica de la poda. La poda formativa, dirigida a dar la forma deseada al arbusto, es la primera operación. Se practica de forma manual utilizando cizallas. El uso de un molde de alambre permite operar de manera segura. Sólo hay que colocarlo alrededor de la planta y cortar las hojas que sobresalen de la estructura. La poda de mantenimiento, por su lado, busca preservar la forma obtenida con la poda de formación. Se realiza generalmente en la primavera y en septiembre, en función de la especie utilizada. Así, el boj se poda dos veces por año, la madreselva hasta tres y el tejo una sola. El mantenimiento de los arbustos podados en forma de bola se realiza de arriba hacia abajo, avanzando de a poco. Las formas cónicas, en cambio, se podan de abajo hacia arriba, pero también operando en pequeñas superficies. Los setos de bordura se cortan desde los costados, terminando en la parte de arriba. La poda de renovación tiene como objetivo reparar el macizo, podando las ramas dañadas mediante el uso de unas tijeras de podar y cubriendo luego el vacío formado. Si la forma inicial se ve muy afectada, se recomienda realizar una poda en profundidad para recuperar la forma original, aunque sea a grandes rasgos. La silueta se irá perfeccionando durante los dos años siguientes.

Consejos para tener éxito en el arte topiaria

En resumen, es posible hacer que una planta se desarrolle siguiendo una forma impuesta. La técnica consiste en combinar la poda con operaciones intensivas de tutorado, con ayuda de rodrigones y de moldes que sirvan de plantilla. El uso de cizallas manuales, que tienen hojas cortas y bien afiladas, permite realizar cortes precisos. Se recomienda desinfectar bien las cuchillas para limitar la propagación eventual de enfermedades. La poda estilizada de setos no es sino una forma social y amigable de desarrollar sus talentos artísticos.

Entradas relacionadas:

  1. Cómo dominar la poda de setos
  2. Los setos
  3. El carpe: generalidades, plantación, mantenimiento y poda
  4. La práctica de la poda ornamental o topiaria, desde la Antigüedad hasta hoy
  5. El espino blanco, un arbusto ornamental ideal para los setos

Publicado en Setos por Alejo el 10 Jun 2011