Las plantas, más allá de que crezcan en un balcón o en el jardín, necesitan cuidados específicos según la estación. Como son vulnerables, deben ser preservadas de las amenazas que pueden frenar su desarrollo. Para ello pueden aplicarse diversas técnicas, que las protegerán de numerosas agresiones; esto requiere disponer del equipo adecuado y conocer ciertos métodos. Es necesario proteger a las plantas si se quiere tener un jardín verde.

El mantenimiento requiere tratamientos tanto a nivel de las hojas como de las raíces, y los brotes tiernos pueden ser destruidos por enfermedades e insectos, y su crecimiento obstaculizado por las malas hierbas. Entre las herramientas fundamentales figuran las tijeras de podar, la regadera, los guantes y el corquete. En caso de necesidad, los insecticidas pueden aplicarse con un rociador o pulverizador. En cualquier caso, siempre es mejor conocer las características de las plantas para poder proporcionarles la atención adecuada.

Cómo eliminar las malas hierbas

Las malas hierbas pueden sofocar las plantas: al crecer al azar, impiden que la planta crezca correctamente. Por ello, el deshierbe es una operación a realizar periódicamente, y existen productos específicos para el césped, disponibles en tiendas especializadas, que se aplican al suelo. Estas soluciones eliminan progresivamente las malezas y estimulan el rebrote de la hierba. El musgo también puede dañar el césped, pero se puede eliminar mediante el uso de cal o de productos específicos. En primavera, se recomienda realizar un mulching o acolchado con una capa de cortezas de árbol para evitar el rebrote de las malezas en las platabandas. El desmalezado manual es una alternativa eficaz a muchos herbicidas industriales, ya que estos productos sólo funcionan contra determinadas especies de malas hierbas.

La protección contra las enfermedades

Numerosas plantas y árboles frutales pueden verse afectadas por ciertas enfermedades. La sarna es una de las más extendidas, especialmente en perales y manzanos. Las ramas afectadas por enfermedades presentan manchas marrones, y las frutas aparecen marcadas por cicatrices negras y lesiones. El mildiu, un hongo que hace que las hojas se vuelvan blandas y blancas, puede atacar tanto flores como hortalizas (las patatas, por ejemplo). Entre las hortalizas, la enfermedad se manifiesta por manchas blancas y marrones en las hojas. La roya, por su lado, es fácil de reconocer por el color amarillento de las hojas y la podredumbre de la fruta de las plantas afectadas. La mejor técnica para luchar contra estas enfermedades es la aplicación de un fungicida apropiado. El uso de azufre tiene la desventaja de amarillear las hojas.

Proteja las plantas de los animales y los insectos

Las malas hierbas, los insectos y las enfermedades son perjudiciales para el desarrollo de la planta. Así, hay que eliminar las orugas, que comen las hojas, y los heterópteros, que chupan la savia y dejan huellas. Las babosas, que se introducen en las frutas y hacen huecos dejando un rastro brillante a su manera, también deben ser erradicadas. Para eliminar estas plagas hay que rociar las plantas con insecticida. Los roedores como ratas, ratones y topos y algunas aves son nocivos para las plantas ya que devoran sus frutas. Los cebos son excelentes formas de neutralizarlos. Los pájaros deben ser ahuyentados con un espantapájaros o mantenidos a distancia por una red protectora, que se colocará sobre los brotes jóvenes y los arbustos

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Publicado en El cuidado de las plantas por Alejo el 14 Jun 2011