Buscar
Home

photo_article_226_1Técnicas para proteger las flores del frío: el acolchado, el velo de invierno o plástico de burbuja

Las flores y los árboles no siempre soportan los grandes fríos y las heladas. Sin embargo, aun cuando una planta se congele, el crecimiento puede retomarse desde la primavera si las raíces no se vieron afectadas. Existen varias técnicas para proteger del frío sus platabandas, sus árboles y sus flores en maceta, bandeja o jardineras. 

Algunas plantas soportan mal el frío y las heladas. Para proteger sus flores de los golpes de frío, puede usar simple papel de periódico, placas de poliestireno, un velo de invierno, plástico de burbuja o un acolchado sencillo.

Proteger las flores del frío

El acolchado o pajote se usa sobre todo en exteriores, fuera de los períodos de heladas. Para realizarlo se utilizan \”residuos\” vegetales como hojas muertas, corteza de árbol, compost o esfagno; la capa resultante debe tener un espesor de más de 5 cm para garantizar un buen aislamiento térmico, y es indispensable desmalezar primero. El acolchado puede realizarse a partir del otoño.

Las plantas en macetas o bandejas requieren un cuidado especial, debido a que estos recipientes no son lo suficientemente gruesos como para proporcionar un buen aislamiento térmico. Por ello, el uso de plástico de burbuja es muy conveniente: alcanza con envolver sus macetas o jardineras hasta la base de la planta y dejar las ramas al aire libre. Esta técnica se utiliza principalmente para balcones y terrazas.

Las macetas que estén en el alféizar de la ventana o sobre un suelo asfaltado, de losa o con azulejos deben ser colocadas sobre una capa aislante, ya que esos materiales conservan el frío y favorecen la congelación de las raíces. Una solución eficaz es utilizar placas de poliestireno como aislante, pero el papel de periódico también puede ser muy útil: muy económico, sólo hay que rodear con él las plantas, y utilizar piedras para evitar que el papel se vuele.

Una protección diferente para cada especie de planta

Las plantas perennes son más las vulnerables al frío. Como persisten durante años, usted puede cortar al ras los tallos muertos y a continuación realizar un acolchado de un espesor de 5 a 10 centímetros. Coloque encima una grilla, hundiendo los bordes en el suelo. Para las otras plantas frágiles puede usarse el plástico de burbuja. No utilice plásticos oscuros o transparentes, que podrían hacer que la planta se pudra, ya que estos colores causan grandes variaciones de temperatura. Los plásticos opacos o blancos reflejan más la luz. La temperatura seguirá siendo baja, pero al menos la planta no sufrirá variaciones significativas.

En el caso de las especies menos resistentes, como la verbena o la fucsia, es preferible realizar un acolchado. Para los rosales existen varias alternativas, de acuerdo a la variedad: los rosales trepadores, por ejemplo, deben colocarse sobre el suelo, para luego realizar un mulching (acolchado o pajote). Las rosas de estilo rústico son un poco más resistentes. Las ramas deben atarse todas juntas y cubrirse con un velo de invierno; también se puede usar un cono de espuma de poliestireno, que cuesta un poco más caro. No olvide hacer un pequeño montículo alrededor del tronco principal antes de acolchar el rosal. Esta técnica es adecuada para los rosales grandiflora, pasiflora, o híbridos de té.

Las hortensias, camelias y rododendros se aíslan del frío con un simple velo de invierno. Las plantas de macetas al aire libre pueden eventualmente ser llevadas al interior y depositadas en un ambiente seco, como por ejemplo un sótano, durante el invierno.

Otros consejos para proteger las plantas del frío

La aparición temprana de brotes vuelve a las plantas aún más vulnerables al frío y las heladas, por lo que es mejor, en la medida de posible, evitar llevarlas a ambientes cálidos, ya que esta mudanza puede producir ese fenómeno. Por otra parte, las raíces son las partes más sensibles al frío y las heladas; por ello, a pesar de la utilización de un cono o un velo de invierno, siempre es recomendable acolchar el suelo. Los períodos más críticos para las flores son el principio y el final del invierno, debido a los cambios bruscos de temperaturas, especialmente de noche. Por ende, hay que esperar a que no haya más heladas antes de retirar los aislantes térmicos de las macetas.

Entradas relacionadas:

  1. Cómo proteger las flores del frío y las heladas durante el invierno
  2. Trucos para proteger el jardín del viento
  3. Cómo hacer un acolchado con materiales no contaminantes
  4. Las técnicas a conocer para plantar y mantener adecuadamente un peral
  5. Trampas para topos y ratones de campo: técnicas para su uso

Publicado en El cuidado de las plantas por Alejo el 14 Jun 2011

photo_article_194_1Cómo proteger las flores del frío y las heladas durante el invierno

Son muchos los tipos de flores que, durante el invierno, necesitan atención y protección contra el frío y las heladas, entre ellos rosales, plantas perennes, de jardín, pseudo-rústicas, arbustos y flores particularmente frágiles. La protección necesitada varía de una planta a otra, y puede concernir a las flores en sí, los brotes, las hojas o las raíces. Es necesario conocer las características de nuestra planta para poder mantenerla adecuadamente, ya que no existen tratamientos estándar en la jardinería.

En este artículo veremos cómo poner en práctica el tratamiento contra las heladas o para proteger las flores del frío, en primer lugar para las rosas, a continuación para las plantas perennes, luego para los arbustos y finalmente para algunos tipos de flores muy frágiles. Como cada flor tiene sus particularidades, hay que distinguir correctamente el tipo, la familia y su entorno habitual, para así poder protegerla de la manera correcta, con el objetivo de verla florecer de nuevo la primavera siguiente, o incluso durante el invierno ene l caso de las  flores resistentes. Sea cual sea el dispositivo de protección indicado, no se instala al comienzo del invierno: es muy importante que las flores tengan la posibilidad de prepararse naturalmente para el frío venidero. Otra precaución a tomar es no regar nunca la planta durante las heladas: no sólo no necesita agua en esos períodos, sino que además se corre el riesgo de que el hielo la \”queme\”. Tenga en cuenta, por último, que debe evitarse el uso de plásticos protectores de color oscuro.

Cómo proteger los rosales y las flores muy frágiles

El método de protección más simple es el alomado: hay que elevar la tierra la tierra que se encuentra alrededor de la base de la rosa y añadir hojas muertas o mantillo. También puede realizarse un acolchado, es decir extender paja o cortezas alrededor del pie, lo que permite mantener el calor de las raíces. Es importante no olvidar remover ocasionalmente el acolchado para evitar que se pudra la raíz de la planta, especialmente en caso de lluvia persistente. También puede poner un velo del invierno, cubriendo simplemente el rosal con un velo que servirá como una pantalla entre la planta y las heladas, permitiendo sin embargo el paso del agua y el aire. El plástico de burbuja y la arpillera sirven para cubrir las macetas de las plantas con flores frágiles. Se debe cubrir totalmente la maceta, dejando libres las ramas.

Cómo proteger las plantas perennes y las flores en cajones, en patios y macetas

Si las flores fueron plantadas en cajones de terracota o en macetas, para protegerlas del frío alcanza con extender una capa de virutas de poliestireno sobre la tierra que cubre las raíces y cubrir la maceta o el cajón con una lona o plástico de burbujas. Las virutas de poliestireno se pueden comprar en ferreterías y tiendas de jardinería. Durante el invierno es preferible, si se puede, llevar las flores en macetas al interior en vez de dejarlas afuera. De lo contrario se las puede cubrir con una lona o velo. Las plantas perennes sólo necesitan una limpieza en primavera. Para las flores pequeñas se puede confeccionar una especie de pequeño invernadero utilizando una simple maceta dada vuelta, que cubrirá la planta y le servirá de techo. Para dejarla respirar alcanza con agujerear la maceta. El acolchado también se puede utilizar para proteger las plantas perennes. En el caso de las plantas con raíces perennes, se deben retirar las plantas muertas que se encuentren en la superficie y cubrir luego con paja u hojas muertas, que cubriremos a su vez con un piso de rejilla para dejar pasar el aire y el agua.

Las plantas bulbosas, las resistentes y los arbustos

Los bulbos pueden ser desenterrados y colocados en un lugar fresco y seco, como en un sótano que cumpla esas condiciones por ejemplo, donde permanecerán durante el invierno. Hay que volver a plantarlos en primavera: crecerán aún más fuertes, lo mismo que los tubérculos. A las flores poco resistentes, el acolchado de invierno puede resultarles beneficioso y ayudar a protegerlas. Si el invierno se anuncia duro, hay que utilizar desde el principio un velo de invierno, muy eficaz para este tipo de plantas. En cuanto a los arbustos, es necesario sacudir la nieve que se acumula en las ramas de vez en cuando, para evitar que el peso las rompa. Tenga cuidado de no hacerlo muy fuerte. También se puede acolchar la base de la planta con paja o, mejor aún con corteza, hojas muertas o virutas de madera.

No hay entradas relacionadas.

Publicado en Abecé del jardinero por Alejo el 14 Jun 2011