Las malas hierbas se llaman así porque invaden el jardín, a expensas de las flores del jardín, las plantas del huerto e incluso los plantones de árboles frutales. En efecto, estas plantas invasoras consumen el agua, los minerales y la luz que se pretende destinar a las especies cultivadas. Las malas hierbas incluyen varias especies diferentes, tales como la grama, la cola de caballo o el diente de león. Las mejores técnicas de control de malezas no son necesariamente las más caras.

La elección de los medios utilizados para deshacerse de las malas hierbas depende de las características del jardín, como la superficie a desmalezar, el tipo de malezas invasoras y las especies de plantas amenazadas por las malas hierbas, que estarán igualmente expuestas a los herbicidas utilizados. Es mejor comenzar con los métodos más respetuosos del medio ambiente como el deshierbe manual o los métodos de control biológico, y recurrir luego si es necesario a otros medios como el método mecánico. Sólo cómo último recurso, y ante la ineficacia de los métodos anteriores, hay que recurrir a herbicidas químicos.

El deshierbe manual sistemático

Las malas hierbas pueden ser muy resistentes. Las anuales, por ejemplo, se renuevan cada temporada. Las plantas \”eternas\”, por su lado, tienen raíces resistentes que les permiten sobrevivir a cualquier peligro, incluso en invierno, y por eso hay que arrancarlas desarraigándolas por completo sin cortarlas. Para ello conviene utilizar una azadilla para las áreas pequeñas (jardineras, macetas…) o una azada para superficies medianas. El deshierbe, también llamado escarda, se realiza desde la llegada de la primavera y durante todo el verano, y debe hacerse con regularidad. Es aconsejable llevar a cabo la escarda cuando el tiempo es cálido y seco, ya que esto hace más vulnerables a las malas hierbas. A continuación hay que quemar todas las malezas para asegurarse de que no se dispersen las semillas.

También existen otras técnicas ecológicas ingeniosas para prevenir el desarrollo de malezas. Por ejemplo, se pueden plantar flores que produzcan sustancias \”anti-malas hierbas\”, como caléndulas, tagetes o claveles, instalándolas a lo largo de las platabandas o del huerto. La patata también es eficaz, especialmente su agua de cocción, que hay que usar para regar los senderos del jardín y los intersticios de las losas.

Medios mecánicos de deshierbe

Se trata de técnicas que no utilizan productos químicos y se limitan a medios más naturales. El primer método consiste en cubrir el suelo con una malla antihierbas o un acolchado o mulching, lo que impide el desarrollo de las malas hierbas. El acolchado o mulching, formado por elementos orgánicos, funcionará igualmente como fertilizante, pero también puede utilizarse polietileno negro, que será fijado colocando encima piedras pesadas o enterrando sus bordes. Cubrir el suelo de una otra manera tiene la ventaja de mantener la humedad del suelo y calentarlo.

La técnica térmica también se utiliza para deshacerse de las malas hierbas, y el choque térmico puede ser inducido por llama, rayos infrarrojos o vapor. El control térmico de malezas se aplica principalmente a las malas hierbas que invaden las superficies duras como las losas o adoquines de los senderos del jardín. Aunque esta técnica es segura para el revestimiento, se debe hacer respetando una serie de medidas de seguridad explicadas en el prospecto.

Herbicidas químicos

Este método debe ser elegido como último recurso, dado el potencial tóxico de los productos tanto para otras plantas como para los animales domésticos y el hombre. La manipulación del producto debe hacerse con precaución, y el jardinero debe usar accesorios como mascarilla, gafas protectoras, guantes y botas. Los productos pueden actuar sobre las hojas o a través del suelo. Estos productos se venden en forma de líquidos a diluir con agua o de gránulos a esparcir sobre el terreno. Los productos químicos que actúan sobre las hojas se llaman \”defoliantes\”, y se rocían utilizando un pulverizador. Algunos de estos productos también pueden atacar a las plantas perennes. Pero también existen sustancias que respetan a las gramíneas y que por ende están perfectamente adaptadas para ser usados sobre el césped: se trata de los herbicidas llamados \”selectivos\”. Los herbicidas \”totales\”, que no discriminan entre tipos de plantas, son absorbidos por las raíces, y su vida activa se extiende a lo largo de varios meses. Este es el caso de la mezcla simazina-diclobenil.

También puede mencionarse el setoxidim, particularmente eficaz contra la grama y las gramíneas. Otro herbicida es el aminotriazol, que actúa por contacto con las hojas y se recomienda utilizarlo en combinación con herbicidas que penetren el suelo. Este producto se usa principalmente para escardar superficies duras, mientras que el sulfato de amonio es un herbicida específico para las especies de tallos leñosos que se propaga a todas las partes de la planta. El glicofosfato o glifosato ataca principalmente las plantas perennes. Por último, para el césped también se utiliza el 2,4-D, que actúa sobre las malezas de manera sistémica.

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  1. Las diferentes maneras de luchar contra las malas hierbas

Publicado en Mantenimento de jardines por Alejo el 14 Jun 2011