Hacer un semillero y sembrar semillas de tomates es muy fácil. En efecto, la tomatera es una planta anual fácil de cultivar que puede plantarse en un jardín, pero también en una maceta en un balcón o en un apartamento. Sembrada en marzo, dará frutos en septiembre, y una buena poda será necesaria para obtener mejores tomates. En resumen, se trata de una planta a la vez decorativa y útil.

¿Cómo organizarse para cuidar bien las plantas de tomate? Aquí encontrará algunos consejos prácticos que plantean paso a paso la solución y serán de utilidad para tener éxito en esta empresa.

Descripción y origen de la planta

La tomatera es una planta originaria de América del Sur, probablemente de las tierras altas de la costa occidental. Los españoles la introdujeron en Europa a mediados del siglo XVI. Los primeros tomates que se cultivaron en Italia eran amarillos, y de allí el nombre  de pomo d\’oro o \”manzana de oro\”, mientras que en Francia se los conoció ya de color rojo en el siglo XVIII como \”manzanas de amor\”. Las variedades silvestres son arbustivas, y la tomatera es una planta anual que no resiste el frío. Sus frutos (tomates) pueden ser de color rojo, amarillo, verde o naranja, y se pueden comer frescos o en conserva. La cosecha se realiza a partir de agosto.

Técnicas de cultivo y mantenimiento

La tomatera se reproduce exclusivamente a través de la siembra. Es posible comprar plantas en macetas y trasplantarlas, pero la siembra es una alternativa fácil y muy económica. Se puede hacer a partir de febrero, pero marzo es el mes más aconsejable. Para ello hay que sembrar las semillas en una cajita o bandeja que contenga 3 a 4 cm de una mezcla de mantillo y arena bien compacta. Después de la siembra, cubra todo con una capa de mantillo de unos pocos milímetros, y apisone con una tablilla. Riegue ligeramente, preferentemente con un pulverizador, y mantenga la tierra húmeda y cálida (18 ° C) durante el período de germinación.

El primer trasplante en macetas individuales se lleva a cabo dos a tres semanas después de la siembra. Las plántulas deben tener dos hojas formadas, además de los cotiledones. Manipule las plántulas a partir de los cotiledones para no dañar el tallo, y conserve sólo las plantas más robustas. Luego de 3 a 5 semanas se obtendrán plantas vigorosas, aptas para el trasplante. Esta operación se realizará a mediados de mayo, cuando ya no haya riesgo de heladas.

Preparación del terreno

Es recomendable realizar un suministro de compost. Con respecto a la plantación, las plantas deben estar espaciadas por un mínimo de 50 cm, pero antes hay que colocar rodrigones de un metro de altura. Recuerde eliminar algunas de las hojas, y tenga en cuenta que las tomateras crecen bien en zonas cálidas y con una buena exposición al sol, pero hay que protegerlas del viento. Evite el uso excesivo de fertilizantes muy ricos en nitrógeno, que pueden hacer que la planta crezca demasiado, en detrimento de los frutos.

Un tratamiento antifúngico a base de cobre será necesario cuando se reanude el crecimiento de las plántulas para protegerlas del mildiu. Un truco sencillo consiste en perforar la base del tallo con un alambre de cobre, que se puede obtener pelando un cable eléctrico. Este alambre liberará directamente los iones de cobre en la planta, lo que funcionará como medida preventiva contra las enfermedades más comunes. Una pulverización semanal de una decocción de ortigas o de consuelda también es un tratamiento orgánico y ayuda a la planta a resistir ataques de plagas. Cuando hay mal tiempo se puede mitigar el impacto de la aparición de oídio en las hojas rociando una decocción de cola de caballo. Por otro lado, será juicioso desechar las plantas que tengan un cuarto de las hojas o frutos enfermos con el fin de eliminar los focos de infección.

La elección de la variedad de tomates

No es posible hacer aquí una lista exhaustiva de los miles de cultivares de tomates disponibles hasta la fecha, pero puede encontrarlos en varios sitios de Internet. Por otro lado, sí podemos ayudarlo a saber cómo elegir la variedad. Un criterio de selección es el porte y el costado ornamental; el De Berao, por ejemplo, es una tomatera trepadora que puede alcanzar los 4 metros de altura, mientras que el tomate arbustivo es una variedad ornamental de frutos rojos. También se puede elegir la variedad por la consistencia, la forma y el sabor de los frutos. La Bell Star, por su lado, es una variedad norteamericana ideal para conservas, mermeladas y salsas. Un tomate cereza rojo como el Cocktail Clementine, en cambio, es adecuado para el aperitivo. Por último, también se puede elegir la variedad de acuerdo al período de producción. Las variedades tempranas (Fakel, Gem State, Gold Dust, Orange Queen) y las variedades tardías (Brandywine, 1884, Gordo, Corazón de Buey rosado, Mayorca, Roteño, Gigante Belga, Turco, Provenzano, Cherokee, Miel de México) son interesantes para obtener frutos fuera de temporada.

Trucos útiles

El endurecimiento en semillero permite a las plántulas resistir mejor el impacto de la plantación. La operación consiste en interrumpir la fertilización y reducir el riego antes del trasplante. También hay que bajar la temperatura a 15°C para aclimatar las plántulas a las condiciones exteriores.

El despunte o deshijado es una técnica muy útil para obtener plantas de tomate resistentes y con mejores frutos, y consiste en eliminar los chupones (brotes laterales que se desarrollan en los ángulo entre las hojas y el tallo) desde el florecimiento de las plantas. El riego debe ser regular, y llevarse a cabo preferentemente en la mañana. Hay que saber que el riego a chorros puede causar grietas en la fruta, y que hay que evitar que mojar el follaje. En verano se puede acolchar la plantación para evitar la evaporación excesiva.

Los tomates se recogen con cabo para conservar su frescura. La cosecha de los tomates aún verdes puede realizarse al final de la estación, y hay que mantenerlos bien separados envueltos en papel de periódico para que maduren. El crecimiento y el sabor de los tomates puede mejorarse plantando albahaca entre cada ejemplar. Otras plantas como el pimiento, el romero, la salvia, el espárrago, la pimienta, la menta y el perejil también pueden ser buenos vecinos para el tomate.

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Publicado en Los tomates por Alejo el 05 Sep 2011