Para quien posea un jardín, los daños causados ​​por babosas o caracoles son una auténtica molestia. Afortunadamente, existen diversos métodos ecológicos eficaces que pueden utilizarse sin recurrir a productos químicos. Además, estas soluciones ambientalmente amigables requieren una instalación mínima y sus efectos son inmejorables. De esta forma, los jardineros podrán deshacerse de estos invasores con medios de lo más simples. 

Lanzarse a la jardinería, y más concretamente a la producción de hortalizas, es algo cada vez más común. Sin embargo, babosas y caracoles invaden con frecuencia el jardín, y entonces se vuelve imprescindible deshacerse de ellos si queremos garantizar la supervivencia del huerto. En ese caso, como los productos químicos son a menudo perjudiciales para el medio ambiente, es mejor recurrir a otras formas más simples para remediar los problemas causados ​​por los invasores. Se trata en efecto de procedimientos naturales y ecológicos, sin el más mínimo riesgo de contaminación o envenenamiento del terreno. 

Las trampas

Para protegerse contra los caracoles y babosas y eliminarlos se pueden instalar trampas, algo que puede resultar necesario y eficaz. Una de las formas de hacerlo es colocando un plato o bol con cerveza; esto atraerá a los moluscos, que se ahogarán en el líquido. También puede utilizarse medio pomelo vaciado, que servirá igualmente como cebo. Una vez las babosas y caracoles dentro, el horticultor no tendrá más que recogerlos y tirarlos lejos. Otra posibilidad es recurrir al control biológico natural, ya que algunos animales como sapos, erizos y pájaros son depredadores naturales de las babosas. Para atraer erizos, por ejemplo, se puede instalar una especie de refugio con algunas tablas muy cerca de los cultivos; estos pequeños mamíferos tenderán entonces a permanecer en la zona y a alimentarse de caracoles y babosas. Por supuesto, la manera más fácil pero que requiere de la participación activa del jardinero es recorrer las hileras de hortalizas temprano en la mañana y revisar cuidadosamente cada planta, sin olvidar de levantar las hojas. 

Algunos trucos para deshacerse de babosas y caracoles

Un procedimiento sencillo fácil de implementar es rociar con cenizas de madera alrededor de cada planta para constituir una barrera. De hecho, cuando el molusco pase por encima ya no podrá moverse adecuadamente y terminará por morir. El único inconveniente de esta operación es que habrá que reproducirla cada vez que llueva; el resultado será el mismo si se colocan cáscaras de huevo rotas. Asimismo, es posible utilizar espinas o ramas de coníferas, que impedirán el paso de los invasores. Por otra parte, instalar un pequeño alambrado de cobre de 5 cm de alto es otra forma eficaz de proteger el jardín de sus enemigos, cuya atención también puede desviarse atrayéndolos hacia plantas que les gusten como la consuelda o el clavel de la India. Por último, para llevar a cabo una recolección manual nocturna hay que utilizar una linterna; la \”caza\” de los moluscos es un método muy eficaz, pero es un poco pesado para el horticultor.

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Publicado en Consejos de jardinería orgánica por Alejo el 26 Sep 2011