Las plantas trepadoras adornan muretes, decoran agradablemente fachadas y dan color a un pórtico. Muy prácticas, se presentan en diversas especies de hojas y flores a cual más bella, que aportan un verdadero toque de exotismo a un jardín. Estas plantas están disponibles en contenedores en centros de jardinería, y pueden ser plantadas de septiembre a abril. Perennes o anuales, decorarán agradablemente enrejados y perfumarán el jardín con sus fragancias.

Las enredaderas incluyen una gran variedad de especies de plantas en forma de lianas. Algunas de estas plantas utilizan naturalmente sus raíces ventosas para aferrarse a sus rodrigones; otras disponen de zarcillos, y un tercer tipo se enrolla alrededor del rodrigón. Algunas plantas trepadoras, sin embargo, necesitan ser sostenidas sobre el sostén con grapas o amarres.

La plantación de trepadoras

La mayoría de las plantas trepadoras disponibles en los centros de jardinería están condicionadas en macetas; esto facilita su plantación en tierra, que se puede hacer durante todo el año excepto durante períodos de sequía, altas temperaturas o heladas. Sin embargo la plantación en otoño es especialmente recomendada. No hace falta ninguna preparación especial, sólo hay que aflojar el fondo del agujero que habremos cavado. En el caso de suelos pesados o arcillosos, asegúrese de disponer una capa de diez centímetros de grava en el fondo del hoyo; restos de tejas o de macetas de terracota pueden remplazar la grava. Enmiende la tierra extraída del suelo con turba, mantillo o tierra de brezo.

Deje remojar la mata en un cubo de agua antes de la plantación; deshaga los nudos que se hayan formado entre las raíces, desenrollándolas. Ponga la planta en la tierra inclinado la mata ligeramente hacia el tutor. Plante sin dañar la mata, enterrando el tallo diez centímetros; la parte enterrada producirá nuevas raíces y dará más vigor a la planta. Terraplene y apisone el suelo formando una pequeña depresión para retener el agua para el riego, y termine regando copiosamente.

La importancia de un rodrigón sólido

Es recomendable colocar el rodrigón bastante antes de la plantación; debe ser sólido, ya que algunas plantas trepadoras como la glicina tienden a afirmar su presa al lignificarse con los años, lo que puede romper el soporte si es frágil. Es preferible cubrir la base con pedazos de arcilla o acolcharla durante luego del período de reposo de la planta (cuando vuelve a crecer y desarrollarse) para evitar una evaporación excesiva.

Mantenimiento de enredaderas

Con la excepción de pasifloras clemátides, en general se puede podar la planta en el momento de la plantación a unos 20 o 30 centímetros del suelo. Las especies y variedades son numerosas y sus comportamientos bien diferentes, por lo que es importante consultar el texto explicativo que acompaña a la planta.

Las trepadoras se deben colocar en general con la parte superior expuesta al sol pero dejando la base en un espacio fresco. La mayoría son de naturaleza frugal: más allá de la enmienda realizada en el momento de la plantación, se trata de plantas que no necesitan ser fertilizadas, salvo si el suelo es muy pobre. Sin embargo, un suministro ocasional de compost o de abono de liberación lenta será beneficioso para la planta. Bine el suelo en la base de la planta y riegue regularmente, especialmente durante los períodos de sequía. Algunas plantas como la clemátide, sin embargo, pueden requerir un suministro anual de fertilizante completo al comienzo de la vegetación.

Una espaldera puede ser útil, sobre todo durante los primeros años para formar la planta. Utilice hilo de rafia para guiar las enredaderas sobre el sostén. Un uso precoz de espalderas es útil para especies como la glicina, que tienden a enrollarse alrededor del sostén.

Otro dato a recordar es que las enredaderas pertenecen a distintas especies, cuyo tamaño difiere enormemente. Con respecto a la poda, plantas perennes como las clemátides requieren un recorte de brotes a finales del invierno. Otras lianas sólo necesitan una simple limpieza y una poda ligera de ramas en el otoño. En general, una planta que florece en primavera debe ser podada justo después de la floración, en otoño, mientras que una planta que florece en verano se debe podar en invierno para favorecer la floración posterior.

La elección de enredaderas

Las trepadoras son convenientes para ocultar elementos no deseados en el paisaje, tales como postes o montículos. Las especies y variedades se eligen en función de su follaje, su floración, sus frutos o su fragancia. La orientación y la exposición también es un criterio de selección. La enamorada del muro y la madreselva se desarrollan mejor en una fachada expuesta al Este, mientras que al Solanum y la campanilla les sienta mejor el Sur.

Las glicinas y los rosales trepadores se plantan en cambio al Oeste. Aunque la mayoría de las lianas que decoran fachadas o muros son plantas leñosas, existe una amplia gama de enredaderas herbáceas anuales (campanillas, guisantes de olor, capuchinas). Este tipo específico de enredaderas debe sembrarse cada año en invernadero y trasplantarse luego al jardín para alegrar la primavera y el verano.

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Publicado en Enredaderas por Alejo el 15 Jun 2011