El invernadero de jardín es una buena inversión para quienes deseen poder dedicarse a la jardinería durante todo el año. Además de proteger los cultivos de las inclemencias del tiempo, también es muy decorativo y aumenta indudablemente el valor de la propiedad. Establecido ese punto, sólo queda elegir bien entre los modelos disponibles en el mercado. A continuación, todo lo que hay que saber sobre el tema para que cada uno pueda elegir un invernadero adaptado a las necesidades de su jardín y a su presupuesto.

Un invernadero es una construcción ligera- de vidrio, policarbonato, aluminio, plástico, madera, o una combinación de dos o más de estos materiales- de paredes translúcidas que permiten cultivar plantas al interior. Los expertos son unánimes: el invernadero, si se construye según las normas, permite crear mejores condiciones de desarrollo para las plantas que si se las cultivara sin protección, es decir fuera del invernadero. Hay diferentes tipos de invernaderos, que se adaptan a diferentes tipos de cultivos. Es muy importante elegir correctamente el modelo que mejor se adapte a las necesidades de su futuro jardín o huerto para obtener el mayor beneficio. Después de leer esta pequeña guía, los invernaderos de jardín no tendrán más secretos para los amantes de la naturaleza que quieran probarlos.

Los diferentes tipos de invernaderos de jardín

En primer lugar, es necesario saber diferenciar los invernaderos de los túneles de jardín, que consisten en láminas de plástico montadas sobre marcos metálicos y se utilizan principalmente para proteger un macizo o una línea de cultivos por un corto período. A diferencia de los invernaderos, más sólidos y estructurados, los túneles son por lo tanto protecciones temporales, no perennes.

En lo concerniente a los modelos de invernadero, se puede optar entre el invernadero frío (de 4 a 13˚ C), el invernadero templado (de 10 a 18˚ C) y el invernadero tropical (de 15 a 22˚ C), cada uno con temperaturas diurnas y nocturnas diferentes. En cuanto a las dimensiones, éstas dependerán del espacio disponible en el jardín. Aunque la mayoría de los invernaderos son vendidos en kits, también se los puede ordenar a medida, a condición de pagar el precio (desde 500 a más de 2000 euros).

Los criterios para la elección de un invernadero de jardín

Para elegir correctamente un invernadero hay que saber para qué tipo de plantación será utilizado. Si se trata de un cultivo extensivo, es mejor invertir en un invernadero lo suficientemente grande como para evitar quedarse sin espacio. Luego hay que decidir la calidad y la solidez de los diferentes componentes del invernadero, es decir cristales, marcos, paredes y puertas. Para empezar, el invernadero que se entrega sin base debe ser instalado sobre una superficie lisa y plana, como por ejemplo una capa de hormigón colocada en el jardín. También es esencial saber que un invernadero debe tener paredes transparentes -rectas o inclinadas – para permitir que se filtre la luz, fuente de calor y por lo tanto de crecimiento para las plantas. El espesor y el grado de reflectividad del vidrio deben considerarse cuidadosamente antes de la compra: el primer criterio influye la duración de la vida útil del invernadero, mientras que el segundo garantiza su capacidad de calentamiento. Para más datos, el vidrio puro 3 mm de espesor es actualmente el material más transparente, mientras que los paneles de policarbonato, el doble de gruesos, son los más resistentes y los más aislantes – una característica muy útil en invierno. En cuanto a la armazón del invernadero, debe ser de metal o madera, pero sobre todo no de plástico, menos resistente. Las puertas deben ser corredizas por razones prácticas, con bastidor y rieles de aluminio. Por último, se debe comprobar que el invernadero tiene buena aireación, de lo contrario las plantas van a sufrir el calor. Las paredes laterales y el techo deben incluir montantes o aberturas automáticas para regular el aire que circula dentro del invernadero. Una vez que estos criterios están bien estudiados, la elección del invernadero no debería ser un problema.

Consejos para la jardinería en invernadero

Para utilizar el invernadero es necesario comprar, además de la estructura central, otros elementos funcionales como mesas de cultivo, canalones, rodrigones y emparrados para plantas trepadoras, bandejas y macetas, las herramientas clásicas de jardinería, etc. También hay que considerar la orientación y la ubicación del invernadero, esenciales porque influyen sobre su capacidad de calentamiento interno. Así, adosar el invernadero a la casa facilita mucho el suministro de agua y electricidad. Si el invernadero está orientado al Sur se beneficiará más de la luz solar directa, que calentará naturalmente su interior, lo que permitirá realizar una economía importante en cuanto a la calefacción. También es recomendable construir el invernadero protegido del viento para evitar toda pérdida de calor. Por último, hay que seleccionar las plantas a cultivar adecuadas al tipo de invernadero (o viceversa). El invernadero frío es ideal para cultivar árboles frutales como limoneros o naranjos, y para arbustos como la mimosa. El invernadero templado conviene para las plantas subtropicales, mientras que el invernadero tropical es lo indicado para plantas exóticas como las orquídeas o el hibisco. En resumen, los invernaderos de jardín son sin lugar a duda buenos espacios de cultivo, siempre que se los equipe y oriente correctamente.

Entradas relacionadas:

  1. Todo lo que necesitas saber para crear y mantener un hermoso jardín junto al mar
  2. Qué fertilizante utilizar para garantizar el desarrollo adecuado de las plantas
  3. Lo que hay que saber para el cuidado adecuado de las flores colgantes
  4. Todo lo que hay que saber para plantar árboles frutales
  5. Cómo fabricar cajoneras, un dispositivo para cultivo a cubierto en el jardín

Publicado en Hortalizas de invierno por Alejo el 15 Jun 2011