Un jardín florido es un espacio que suele ser apreciado sobre todo por su bello colorido. Sin embargo, puede ser mucho más que eso, ya que si se eligen plantas con aromas sutiles y notas frescas obtendremos tenemos un lugar en el que dará gusto pasearse todo el año. Descubra entonces aquí como crear un jardín fragante para poder disfrutar de estos delicados aromas. 

Cuando se desea crear un jardín fragante, la primera etapa consiste en reflexionar sobre la organización del espacio. En efecto, es esencial saber dónde plantar flores y follajes aromáticos para no mezclar los aromas de cualquier manera. Si su jardín es pequeño, evite elegir sólo plantas aromáticas, ya que así evitará que la atmósfera se vuelva agobiante. Por otra parte, dado que algunas flores emiten aromas más persistentes que otras, no conviene colocarlas cerca de flores con notas mucho más sutiles. Por ello, asegúrese de organizar bien el espacio y de hacer buenas asociaciones para que su jardín fragante sea lo más agradable posible. 

Cómo empezar 

En general, se recomienda colocar las plantas más aromáticas alejadas de la casa, en la medida en que puede ser incómodo sentir constantemente fragancias muy pronunciadas. Para mejores resultados, trate entonces de plantar cerca de su casa plantas ligeramente perfumadas como hierbas aromáticas (tomillo, romero, salvia, albahaca) o plantas vivaces fragante (geranios). Si la falta de tiempo no le permite disfrutar de su jardín durante el día, tenga en cuenta que hay algunas plantas que son fragantes por la noche, como la madreselva o la Dondiego de noche. Por otro lado, asegúrese también de privilegiar plantas que no florezcan todas en los mismos períodos y así poder disfrutar de su jardín durante todo el año. Por último, recuerde que las plantas aromáticas sufren particularmente con el viento. Por ese motivo, y para que puedan liberar todo su perfume, asegúrese de que crezcan siempre a pleno sol, al abrigo del viento y de las corrientes de aire. 

Las hierbas aromáticas 

Albahaca, romero, salvia o menta: las hierbas aromáticas son indispensables para un jardín fragante. Fáciles de mantener, estas sabrosas hierbas estarán perfectamente ubicadas cerca de la cocina. Sin embargo, conviene no colocarlas todas en el mismo tipo de suelo porque sus necesidades pueden variar mucho. Así, mientras que la menta necesita principalmente tierras ricas y húmedas, el romero y el tomillo sufren con la humedad. Asimismo, es necesario saber que la mayoría de las hierbas aromáticas no son compatibles con temperaturas excesivamente bajas, sobre todo porque necesitan sol para crecer bien. Por ello, si usted vive en una región fría, opte más bien por el cultivo en jardineras, que facilitarán las protección de las plantas una vez llegado el invierno. En cambio, si usted vive en una región de clima más clemente podrá plantar hierbas aromáticas como menta y albahaca en el suelo. Igualmente ideales como cubresuelo, estas plantas servirán para hacer una excelente alfombra vegetal que cubrirá perfectamente todas las superficies vacías. La plantación de hierbas aromáticas debe realizarse a comienzos de la primavera. En términos de mantenimiento, estas plantas no necesitan ser regadas con frecuencia, excepto por supuesto si hace mucho calor. 

Plantas y flores fragantes 

Para apreciar mejor sus diferentes sabores, usted puede colocar algunas de sus plantas y flores fragantes en bordura de senderos o cerca de la casa. En cuanto a flores, conviene privilegiar especies como pelargonios o rosales; los pelagornios, muy perfumados, tienen la particularidad de espantar mosquitos. Gracias a sus bellos colores y su formas originales, estas flores también son ideales en las entradas de los dormitorios o en borduras de patios. Se trata además de plantas muy fáciles de mantener, ya que no necesitan ser regadas a menudo porque no les gusta la humedad. Así, los cuidados a proporcionarles consistirán simplemente en cortar las hojas amarillas y las flores marchitas. Para paredes y glorietas conviene más bien utilizar enredaderas como el jazmín blanco. Si dispone de un gran espacio de plantación, opte sin dudar por reservar un rincón para plantar especies como lavanda, laurel, olivos y eucaliptos; muy fragantes, estas especies son sin embargo difíciles de mantener debido a que necesitan climas secos, sol y agua. Por último, varíe los olores y colores eligiendo arbustos fragantes como Plumeria alba o pachuli. Como se trata de plantas exóticas que sufren con las heladas, se las debe plantar siempre en macetas con tierra rica y húmeda para poder llevarlas a interiores una vez llegado el invierno. A principios de la primavera se podrá devolver las plantas al jardín para que vuelvan a desprender sus frescas fragancias y sutiles aromas.

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Publicado en El huerto ornamental por Alejo el 13 Sep 2011