La arquitectura de un vergel debe combinar la estética con la funcionalidad de la disposición de las plantas. La poda juega un papel importante en la organización de la arquitectura del huerto, ya que sirve para dar a la planta la forma más adecuada. El cultivo en espaldera da una estructura bastante original al vergel al colocar los árboles frutales contra una pared. Esta técnica ayuda a ahorrar espacio y facilita el cuidado de las plantas.

Hay varias maneras de organizar la disposición de las plantas en el vergel. Una buena planificación, además de mejorar la estética, hace más fáciles las operaciones de mantenimiento. Usted encontrará a continuación algunos consejos para un cultivo exitoso de árboles frutales en espaldera.

La poda y el cultivo en espaldera

La mayoría de los árboles frutales puede cultivarse en espaldera, aunque los frutales de pepita y las vides son los que mejor se prestan. Las técnicas de cultivo y los procedimientos de mantenimiento para las plantas en espaldera difieren poco de los que se aplican a otras formas de cultivo. Sin embargo, el cultivo en espaldera posee algunas especificidades. El muro utilizado debe estar preferentemente al norte y orientado al sur para que las plantas pueden aprovechar la luz al máximo. Los arbustos deben plantarse a unos 30 centímetros de la pared, de manera que tengan espacio suficiente para crecer y de que sus raíces reciban los nutrientes necesarios. Aunque la mayoría de los árboles frutales se pueden plantar durante todo el año, la plantación en otoño o a finales de verano es ideal para que la planta tenga tiempo para recuperarse. El objetivo es que esté listo para la primera poda a finales del invierno. Como las espalderas están separadas regularmente por 30 cm, se debe mantener una distancia de 1,20 m entre los plantones de manzano y de 0,60 m entre los de peral.

En primavera, la planta joven se poda a unos 35 cm del suelo, teniendo cuidado de mantener dos yemas laterales y una frontal. Se deben colocar en la espaldera las tres ramas que broten de esas yemas. Las dos laterales hay que fijarlas a 45°, y son las que se transformarán en las ramas principales inferiores. La rama media será conservada verticalmente, y se podrá proceder a la segunda poda en el otoño siguiente, o  bien esperar hasta la primavera. Los cordones inferiores se pueden podar a unos 50 cm de largo, doblar y colocar en la espaldera en sentido horizontal. El tronco se poda a 35 cm de los cordones inferiores. Es posible repetir la operación del año anterior para lograr al final  una estructura en forma de \”U\” o de \”U doble\”. Esta poda de formación se extiende a lo largo de 2 o 3 años. Cuando la planta tiene tres años y está a punto de dar su primera cosecha hay que realizar la poda de fructificación. Para una vid en espaldera, en cambio, hay que conservar unas pocas ramas laterales y ponerlas en la espaldera. También se puede utilizar un emparrado en lugar de una pared para aplicar las plantas en espaldera. Otro emparrado, llamado contraespaldera, puede colocarse a cierta distancia del muro y servir de espaldera para los frutales de mayor altura.

La organización del vergel en espaldera

El cultivo en espaldera es una forma de organizar el huerto podando los frutales según el método del mismo nombre (\”poda en espaldera\”). Aunque destinados principalmente a dar a la planta una estructura particular, la poda en espaldera es una combinación de poda de formación, de mantenimiento y de fructificación. Este método se caracteriza por disponer las plantas en una espaldera contra una pared. la poda de formación le da al árbol en espaldera su forma general, que puede ser de sombrilla, de \”U\” o o de \”U doble\”. La poda de mantenimiento renueva la planta eliminando las ramas superfluas y poco estéticas. También le da un nuevo vigor al conservar sólo lo esencial. La poda de fructificación, a su vez, revaloriza las ramas y los tallos en los que crecerán las yemas florales. El cultivo en espaldera da al vergel una arquitectura original en la que las plantas se presentan \”achatadas\” contra el muro.

Las ventajas de la poda en espaldera

La primera ventaja de la poda en espaldera es el ahorro de espacio. Bien colocada contra la espaldera, la fila de árboles frutales se reduce a una pared de vegetación de 30 cm de profundidad. La forma impuesta también da a la fila una estética particular. Más allá de la forma y del ahorro de espacio, el cultivo en espaldera contra una pared constituye también una protección contra el viento, mejora la resistencia de la planta al frío y la ayuda a pasar el invierno. La pared también actúa como reflector de los rayos solares, y la planta aprovecha esta fuente adicional de luz. La poda en espaldera es una de las más eficaces: la aireación y el aclareo de las ramas serán excelentes, y la planta se beneficiará de la luz y la circulación del aire. Por otra parte, la aplicación de tratamientos contra los insectos se ve muy facilitada. Esta forma de cultivo es exigente en tiempo y en mano de obra, pero la combinación de poda de formación, de mantenimiento y de fructificación permite que la planta dé mejores frutos. La recolección también es más fácil porque la fruta es más accesible. Dispuestos en espaldera, los árboles frutales pueden vivir por más de cincuenta años.

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Publicado en Vergeles y árboles frutales por Alejo el 14 Jun 2011