Si la organización del trabajo en la ciudad se lleva a cabo de manera diaria o semanal, el jardinero organiza sus tareas para todo el año. Efectivamente, quien se ocupa de un jardín o un huerto no tiene hora de pausa ni día de reunión, sino que planea sus actividades por temporada. Así, una estación puede estar dedicada a la siembra, otra a la poda y otra a la cosecha. Esta organización sigue un programa sin cambios: el calendario del jardín.

En efecto, de enero a diciembre, las actividades del jardín o el huerto se planifican de acuerdo al desarrollo de las plantas. En las líneas que siguen usted encontrará una lista de esas actividades, de una temporada a otra. Este programa permanece inmutable de año en año.

Los trabajos en invierno

El invierno se extiende del 21diciembre hasta el 21 de marzo. La mayoría de los cultivos ya ha sido cosechada a finales de otoño, mientras que las plantas perennes han entrado en fase latente y recién volverán a estar activas en primavera. El jardinero tiene entonces la ocasión de limpiar y guardar las herramientas. Cuando empiecen a caer los primeros copos de nieve será el momento de comprobar el estado de las frutas y hortalizas almacenadas. Se deben detectar los frutos que comiencen a pudrirse para poder desecharlos. Si es necesario se pueden utilizar productos de protección contra las plagas o para impedir la germinación. Es esencial verificar la temperatura, la humedad y la buena circulación del aire en el depósito. También hay controles para realizar en el exterior: en el caso de que haya un estanque, hay que asegurarse de que la superficie del agua no esté completamente congelada, ya que esto podría ser fatal para la fauna acuática. La nieve debe ser retirada de los lugares donde pueda causar daños, como por ejemplo las ramas frágiles de los árboles. También hay que verificar que las plantas friolentas estén bien protegidas. El acolchado o mulching debe ser reforzado, aunque también puede colocarse un velo de protección cuando la temperatura descienda por debajo de un determinado umbral (10 o 5°C).

El invierno también es el período de los preparativos: es el momento de documentarse para emprender la planificación del jardín para la próxima temporada. Una parte de la siembra en invernadero se realiza durante esta estación, en previsión de los trasplantes precoces primaverales. Las semillas de patatas también deben ponerse a germinar en un rincón oscuro ligeramente calefaccionado. Las plantas menos sensibles al frío y las flores de primavera (violetas, nomeolvides, jacintos, narcisos) se plantan en invierno. La poda de formación y el cuidado de los árboles frutales comienzan en enero, para preparar las plantas para la reanudación del crecimiento en primavera. También podemos hacer una pulverización preventiva con caldo bordelés antes de la aparición de las yemas florales.

Los trabajos de primavera

Del 21 de marzo al 21 de junio, el jardín, el huerto y el vergel entran en efervescencia. Los cuadros del huerto deben ser organizados y enmendados bien pronto. Una vez que los días comiencen a ser soleados se podrá comenzar la siembra directa y los trasplantes de las variedades tempranas. Por otra parte, el uso del túnel de plástico reduce los efectos de las heladas.

Esta es igualmente la época para realizar la poda primaveral de especies como Buddleja davidii, Ceanothus caduco e hibiscos antes de que las plantas perennes comiencen a crecer. También es el momento de ocuparse de las plantas de interior, que pueden ser sacadas al sol de vez en cuando. Las plantas a las que las macetas les queden chicas deben ser trasplantadas. Las plantas del vergel y el jardín, por su lado, deben ser fertilizadas sistemáticamente.  Una vez que la temperatura del agua se eleve a más de 10°C podremos comenzar a alimentar gradualmente los peces del estanque. Las actividades del jardín y el huerto se intensifican a partir del 15 de mayo, cuando ya no hay riesgo de heladas y el suelo se ha calentado lo suficiente como para dar cabida a las especies sensibles al frío. Si se quiere además poner en práctica nuevos proyectos, como la instalación de un cuerpo de agua, la primavera es la estación indicada.

Los trabajos de invierno

Con el verano (del 21 de junio al 21 de septiembre) llegan el sol y el calor. La temporada de siembra que se inició en primavera puede extenderse al verano para las plantas de ciclo corto como los rábanos. El cuidado de las plantas debe ser reforzado. El riego se hará con regularidad, especialmente durante los períodos de calor y sequía. Las hortalizas ya están lo suficientemente desarrolladas como para acollarlas o colocarles espalderas. También hay que realizar un acolchado o mulching para mantener la humedad del suelo, y algunas plantas pueden requerir protección contra el sol. Las variedades tempranas se cosechan desde el final de la primavera, y esta temporada de cosechas dura todo el verano. La segunda poda de setos y la poda de topiarias se llevan a cabo en agosto. Es igualmente el momento ideal para la propagación por esquejes.

Los trabajos de otoño

El otoño, que dura del 21 septiembre al 21 diciembre, es la época de cosecha. El almacenamiento se termina generalmente recién en noviembre. Puede realizarse una poda de otoño después del período de floración o fructificación. Un último tratamiento antiparasitario se realiza antes de que las plantas entren en reposo. Esta es asimismo la temporada de plantación de las plantas de floración primaveral. Frambuesos, rosales y arbustos de hoja caduca también se pueden plantar en otoño, para que echen raíces antes del invierno. Es importante preparar las plantas moderadamente resistentes a pasar el invierno, especialmente acolchando la base con material orgánico cubierto de una película de plástico. Las plantas frágiles deben conservarse a partir de esta época en invernadero frío o en apartamento. Ya se puede preparar el terreno para las plantaciones de invierno o de principios de la primavera.

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Publicado en Abecé del jardinero por Alejo el 14 Jun 2011