La idea de que la luna ejerce cierto poder sobre toda la materia viva terrestre, incluidas las plantas, es una antigua creencia que sigue muy vigente. Para aprovechar la acción benéfica de la luna o por el contrario evitar los malos días, los astrónomos y agricultores de la antigüedad elaboraron una especie de calendario en el que se detalla cada fase lunar y las labores a efectuar o evitar en el jardín o el huerto en cada caso y para cada variedad.

El calendario lunar detalla el ciclo de la luna y de cada una de sus fases, y establece también que días son propicios y cuáles contrarios a la jardinería. En este calendario, un día corresponde a una fase de la luna en particular, a su vez determinada por su ciclo de rotación. Por otra parte, estos datos se basan también en la posición astral de la luna en relación con cada constelación zodiacal. En resumen, a cada día le corresponde una variedad vegetal en particular y una tarea específica a realizar. Siempre de acuerdo con el calendario lunar, el jardinero debe respetar cada medida diaria prescrita para mejorar tanto su trabajo de jardinería como la cosecha.

La importancia del ciclo y la revolución sideral de la luna

La rotación completa de la Luna alrededor de la Tierra se lleva a cabo en 28 días. Cuando el primer cuarto de la luna comienza a iluminarse, se dice que la luna es creciente, y la luna llena se produce unos días después. Esos días son favorables para la cosecha y la conservación de frutas y hortalizas, lo que podrá realizarse en buenas condiciones. Por otra parte, las plantas están en mejores condiciones para luchar contra las enfermedades. Cuando la Luna está menguando, es decir que comienza a oscurecerse hasta el último cuarto, es el momento perfecto para enmendar el suelo, porque en esta etapa lunar las plantas son más vulnerables. Más allá de esta debilidad, las plantas tienen mucho aroma y sabor en este momento, lo cual beneficia particularmente a las especies destinadas a aromatizar distintos platos. La revolución sideral de la Luna se determina en base a su posición con respecto al horizonte. Así, se habla de luna ascendente cuando está subiendo progresivamente hacia lo alto del horizonte y en los trece días que siguen. A la inversa, la luna es descendente cuando su trayectoria declina y roza la parte inferior del horizonte. Durante su ascenso, la luna contribuye a la subida de la savia hasta el ápice de las plantas. Por lo tanto, se deduce que la savia beneficiará todos los órganos superiores de las plantas, incluyendo las hojas y las ramas. Por ello, el jardinero puede aprovechar esta oportunidad para injertar o sembrar semillas. Si la luna está en su fase descendente, la savia se concentrará principalmente en las raíces. Por lo tanto, es el momento ideal para realizar un trasplante o propagar las plantas a partir de esquejes.

El calendario lunar en detalle

El calendario lunar enumera a la vez los días propicios y los días contraindicados para la jardinería. En cuanto a los días favorables, por lo general corresponden a los días lunares en que la trayectoria de la luna y la de las constelaciones se cruzan. Esta continuidad axial parece ejercer un efecto bio-dinámico sobre cada órgano de una planta. Cuando llegan los días de las flores, es el momento de plantar los bulbos de plantas y mantener las plantas anuales y perennes. Aproveche esta oportunidad para mantener las plantas medicinales, trasplantar o estaquillar las plantas. En este período, la luna está en el mismo eje que las constelaciones de Acuario, Géminis y Libra.

Los \”días de las hojas\” corresponden al pasaje de la luna por delante de la trayectoria de Piscis, Escorpio y Cáncer. Aparentemente esta posición de la luna favorece el crecimiento de las partes aéreas de la planta, es decir hojas y tallos. También es el momento indicado para la poda del césped, el cultivo de la lechuga y la cosecha de las hierbas aromáticas, así como para la recolección del perejil, la alcachofa, el apio, el berro, la achicoria, la espinaca o el puerro. La razón es que sólo los tallos o las hojas de estas hortalizas se destinan al consumo.

Para la cosecha en el vergel y el huerto hay que esperar a los días que corresponden a las frutas. En estos días, la Luna se alinea con las constelaciones de Aries, Leo y Sagitario. Los días de los frutos favorecen evidentemente a las frutas pero también a los granos. Por ende, hay que aportar todos los cuidados necesarios tanto al vergel como al huerto. También se podrán sembrar las semillas, cosechar los frutos del bosque y recoger las cucurbitáceas como el pepino, la calabaza, el calabacín y el melón.

Por último, para tratar los tubérculos o la corteza de las plantas, espere hasta el siguiente \”día de las raíces\” para obtener mejores resultados. La Luna estará en ese momento en la misma alineación astral que las constelaciones de Tauro, Virgo y Capricornio. Usted podrá entonces tanto sembrar como cosechar patata, zanahoria, nabo, ajo, chalote y rábano. Sin embargo, tenga cuidado con los nodos lunares, que pueden entorpecer los cultivos y la jardinería en general. Cuatro de los 28 días del mes lunar están contraindicadas para la jardinería. Dos casos pueden ocurrir: o bien la luna está en su apogeo y por lo tanto lejos de la Tierra, o bien en su perigeo y muy cerca de la Tierra. Por otro lado, si el eje de rotación de la Tierra alrededor del sol corta el de la Luna alrededor de la Tierra se tratará de un nodo lunar, y por ende conviene no dedicarse a la jardinería 12 horas antes y después de este nodo.

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Publicado en Mantenimento de jardines por Alejo el 14 Jun 2011