La plantación de fresales seduce a un número cada vez mayor de amantes de la jardinería. El fresal es una planta resistente que soporta muy bien el clima continental templado propio de diversas partes de Europa, y la idea de poder recoger sus propias fresas es una motivación adicional que impulsa a la gente a dar el paso. La plantación de fresales es además ciertamente fácil, pero algunos consejos son necesarios para el éxito de la empresa.

La fresa es una planta vivaz de la familia de las rosáceas que crece naturalmente en estado salvaje en sotobosques. Las variedades con frutos grandes, por su lado, son en su mayoría híbridos, originalmente accidentales, entre la especie local y variedades americanas. El fresal da flores blancas a comienzos de la primavera. Las cosechas se realizan normalmente entre junio y julio. La fresa es rica en vitamina C, y es reconocida como una de las mejores frutas para una dieta de adelgazamiento. Sus usos culinarios son de lo más diversos, e incluyen coulis, tartas, mermeladas, etc.

Técnicas para cultivar y mantener fresales

El fresal puede reproducirse a través de la germinación de semillas, especialmente para las variedades que no producen estolones. La división de matas también se utiliza a veces, pero por lo general las plántulas se obtienen por acodo natural (estolón). La plantación se realiza idealmente en septiembre, casi a principios del otoño. Así, las raíces tendrán para crecer, lo que harán incluso durante el invierno. Contrariamente a lo que mucha gente piensa (y teme), el invierno va a reactivar la planta joven y estimularla para que tenga una mejor producción. El fresal es relativamente tolerante al frío europeo, y soporta hasta -10 ° C.

La densidad de plantación varía según la variedad, pero se aconseja plantar menos de diez plantas por metro cuadrado. La distancia ideal entre las plantas es de 40 centímetros. Sumerja brevemente las macetas en agua para facilitar el trasplante. Rebaje (recorte) las raíces antes de la plantación. Los hoyos de plantación deben ser realizados con una azadilla o un plantador para bulbos para no comprimir las raíces.

El fresal tolera muchos tipos de suelo, pero una tierra rica con un pH cercano al 6,5 es lo ideal. Es importante preparar el terreno antes de plantar, y también realizar un suministro de fertilizante. Un segundo aporte de abono nitrogenado será necesaria a comienzos de la primavera, cuando aparezcan nuevas hojas. Una última aplicación de fertilizantes se llevará a cabo al final de la cosecha. La poda del escapo (tallo floral) en el mes posterior a la plantación es necesaria para promover el crecimiento vegetativo y el enraizamiento de la planta. Del mismo modo, es recomendable cortar los estolones para obtener plantas fuertes y una cosecha abundante. En cuanto a la iluminación, es mejor elegir un espacio a media sombra en las regiones más soleadas, mientras que se podrá optar por la plena exposición en las zonas de climas más lluviosos y nublados.

Los fresales pueden ser tratados con un fungicida al final de la floración, lo que los protegerá contra el mildiu y la botritis. Un segundo tratamiento puede aplicarse dos semanas después. Algunas veces, un tratamiento contra los insectos es útil al final de la floración. De todas formas, los fresales son generalmente robustos y poco susceptibles a enfermedades e insectos. Es necesario tomar en consideración que una plantación espaciada evita los ataques de
podredumbre gris (botritis) sobre la fruta, y que una supresión sistemática de las primeras flores dará más fuerza a la planta.

Importante: trucos para una plantación exitosa de fresales

La fresa es una planta que soporta mal el exceso de agua. Por lo tanto, se aconseja regar moderadamente en invierno, ya que de lo contrario las raíces pueden pudrirse. Un buen drenaje del suelo es también muy importante. Para evitar la evaporación excesiva se puede cubrir la plantación con una capa de plástico negro (con un agujero para cada planta, por supuesto). Esta película también tendrá la ventaja de impedir el crecimiento de malezas y almacenar el calor del sol. Por otro lado, en el período de fructificación el plástico evitará también que los frutos entren en contacto con la tierra o los fertilizantes. Un acolchado natural con heno, pasto seco o agujas de pino puede tener el mismo efecto, y es preferible al plástico en las regiones secas y soleadas. Puede ser conveniente establecer un sistema de riego por goteo antes de colocar la película negra.

También existe la posibilidad de instalar mini-invernaderos en forma de pequeños túneles de PVC transparente a partir de febrero. Esto permitirá almacenar temporalmente calor y dióxido de carbono, y forzará los fresales a producir, lo que acelerará la cosecha. Este túnel también protegerá la plantación de fresas de las heladas primaverales. De todas formas, hay que asegurarse de airear bien los túneles durante la floración y de regar con regularidad.

Consejos específicos para plantaciones orgánicas

Es posible mantener un jardín libre de productos químicos recurriendo a tratamientos orgánicos. Los fertilizantes nitrogenados, por ejemplo, pueden ser reemplazados por purin de ortiga diluido al 10-20%. Durante la floración, es necesario un riego con purín de consuelda diluido al 25%, rico en potasio. En cuanto al tratamiento antifúngico, la decocción de cola de caballo diluida al 20% es conocida por su eficacia contra el desarrollo de oídio y botritis. Este tratamiento debe repetirse luego de quince días.

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Publicado en Fresales por Alejo el 25 Aug 2011