Consejos de jardinería orgánica | Consejos de jardinería

La idea de tener un jardín orgánico está atrayendo más y más gente, pero muchos dudan de llevarla a la práctica por las restricciones que implica. Sin embargo, no hay nada más fácil que crear un jardín orgánico, ya que basta con volver a las prácticas antiguas de la época en que todavía no había productos químicos. Por lo tanto, contrariamente a la creencia popular, su creación es accesible a todos.

Antes de abordar las cuestiones técnicas relacionadas con la creación y el mantenimiento de un jardín orgánico debemos conocer sus características. En un jardín orgánico, a diferencia de lo que sucede en un jardín clásico, no se utiliza ningún material químico (pesticidas, fertilizantes, herbicidas, etcétera). El suelo es alimentado con abonos verdes como trigo sarraceno, alholva, guisantes, trébol o mostaza y con compost vegetal. No se usan aerosoles para eliminar las malas hierbas sino que se las arranca manualmente. Idealmente, para preservar los recursos naturales, el agua utilizada para el riego es agua de lluvia recogida y almacenada. Por último, debemos practicar la rotación de cultivos para evitar agotar innecesariamente el suelo (¡pero también porque es agradable no cultivar siempre lo mismo!).

La preparación del suelo: una etapa esencial

Para preparar de manera adecuada el suelo destinado a la huerta orgánica se debe primero definir su estructura y luego realizar las modificaciones necesarias. Por ejemplo, si el suelo es arcilloso hay que añadir un poco de arena al mantillo. Si es ácido se debe agregar un poco de calcio, mientras que si es arenoso debe ser estabilizado con gravilla y mantillo orgánico para asegurar un drenaje adecuado. Una vez que el suelo está bien trabajado se debe poner abono verde en las áreas que no van a florecer de inmediato para preservar los nutrientes de la tierra. Las plantas de crecimiento rápido como el ballico o la mostaza blanca pueden servir de cobertura vegetal. Luego sólo falta plantar las flores y esperar a que crezcan para que el jardín sea un éxito.

El mantenimiento de un jardín orgánico

Para prevenir la aparición de malas hierbas se debe rastrillar al menos una vez a la semana el contorno de los arriates y arrancar con la mano las malas hierbas ya existentes. Para que los pulgones y otras plagas no ataquen a las plantas se recomienda el uso de piretro, rotenona y jabón negro líquido, que son pesticidas naturales de eficacia reconocida. Para fertilizar el suelo no hay nada mejor que una buena palada de compost. También se debe considerar dejar un pequeño espacio en el patio trasero para usarlo como área de compostaje. La realización de este fertilizante vegetal es muy simple. Debemos empezar por recoger las hojas caídas, ramas secas, cáscaras de vegetales y otros residuos vegetales y poner todo en un agujero. Luego se debe regar abundantemente para que fermente y dejar reposar tapado durante dos semanas. Se debe mezclar y regar regularmente y dejar que el sol haga su trabajo, y luego el compost puede ser incorporado en la tierra. El compost está \”maduro\” cuando se ve como una turba negra ligeramente viscosa. En invierno puede ser mezclado con paja y colocado al pie de los macizos para proteger las plantas de las heladas. Con el compost la longevidad de su jardín orgánico está garantizada.

Algunos consejos para jardines orgánicos con macizos de flores

Además de los diversos consejos dados arriba, los macizos de flores necesitan estar especialmente bien tratados para durar. Al final del otoño, los bulbos de dalias, gladiolos y begonias deben ser desenterrados y cultivados en maceta porque no soportan el frío. Las plantas que florecen en primavera como los crocus, las nomeolvides y los alhelíes pueden ser plantadas y protegidas con un acolchado espeso con compost. En resumen, crear y mantener un jardín orgánico no es difícil, ya que sólo se deben seguir unos cuantos principios básicos.

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Publicado en Consejos de jardinería orgánica por Alejo el 15 Jun 2011