Una planta vivaz es una planta perenne cuyos tallos y hojas se renuevan cada año cuando llega la primavera. La planta se desarrolla entonces poco a poco, florece luego todo el verano y muere en invierno (pero no la raíz). A la primavera siguiente, el ciclo de crecimiento vuelve a comenzar y se renueva así durante años. Fáciles de cultivar, las plantas vivaces son ideales para dar brillo a los balcones y jardines año tras año.

La cantidad de plantas vivaces es tan impresionante que sería difícil enumerarlas todas. Reconocidas por su diversidad, en su mayoría son valoradas por su capacidad de adaptación y su increíble vitalidad. A menudo floríferas, estas especies se distinguen por el porte, la forma, el perfume, el tipo de follaje y el color de sus flores. Coincidentemente, las distintas plantas tienen a menudo necesidades muy diferentes, y por lo tanto conviene conocerlas antes de plantarlas o asociarlas entre ellas. Muy versátiles, las plantas vivaces adornan muy bien senderos, platabandas, setos, rocallas o macizos, y también aportan vida a los balcones, terrazas y verandas. Si las elige inteligentemente podrá obtener jardines y balcones floridos de la primavera al otoño. De hecho, algunas especies como el lirio del valle, el iris, la peonía o la valeriana florecen con el regreso del buen tiempo, mientras que otras como el aciano, el clavel, la margarita, la Schizostylis coccinea y algunas variedades de crisantemos florecen en verano u otoño. Poco exigentes, pueden durar durante años siempre que se las cultive bien y estén bien mantenidas.

Cómo elegir las plantas vivaces

Para seleccionar las plantas perennes mejor adaptadas son a su jardín o balcón, es necesario tomar en cuenta ciertos factores. En efecto, antes de plantarlas es primordial saber si están reunidas todas las condiciones necesarias para su bienestar. Así, el tipo de suelo (drenado, humífero, compacto, rico, ácido, neutral), el grado de luz solar (sol, sombra parcial, sombra) y la exposición al viento son diversos detalles que deben considerarse. Mientras que algunas plantas vivaces necesitan sol y un suelo bien drenado para crecer (geranios de olor, pelargonios, azaleas japónicas, fucsias y pasionarias), otras precisan en cambio ser plantadas en suelos ácidos y protegidos de la luz solar (hortensias, camelias y magnolias). Por lo tanto, si usted quiere alegrar los rincones sombríos de su jardín (por ejemplo los macizos), opte por plantas como la anémona japonesa, la campanilla o la pulmonaria. Para los setos, privilegie más bien especies como el rosal o la hortensia, pero para platabandas elija geranios, orejas de gato (nombre científico Silene coronaria) o amapolas. Para los balcones de regiones soleadas, especies exóticas como la fucsia, la pasionaria o la yuca serán mucho más adecuadas. En cualquier caso, asegúrese siempre de que la planta reciba las mejores condiciones posibles para crecer, prosperar y florecer.

El mantenimiento de plantas vivaces

En general, las plantas vivaces crecen bien en suelos blandos y sin malezas. Aunque muchas personas prefieren plantarlas en primavera, el momento en que la vegetación retoma su crecimiento, la temporada perfecta sigue siendo el otoño. Antes de la plantación, será necesario humedecer el cepellón y añadir a la tierra un poco de compost, de estiércol o de abono orgánico. Para soportar el invierno, las plantas vivaces menos resistentes a menudo requieren que sus raíces estén protegidas mediante un acolchado adecuado realizado con hojas muertas o corteza de pino o a través de un velo de protección invernal. Las más frágiles deberán ser llevadas a interiores en invierno para que no sean destruidas por las heladas. Aunque un número significativo de plantas vivaces son sensibles al frío, la mayoría de ellas sufren más con la humedad. Bajo el efecto del frío, esta humedad puede inmovilizar y congelar las raíces, lo que ocasiona la destrucción de la planta. Coincidentemente, salvo en casos excepcionales las plantas vivaces soportan mal el riego abundante y muy frecuente, que a menudo conduce a la pudrición de la raíz. Por lo tanto, asegúrese siempre de que la tierra esté menos húmeda antes de volver a regar. En la primavera (abril-mayo), su planta está por fin lista para volver a crecer, pero para ayudarla será conveniente podarla y efectuar algunos pellizcos cada vez que sea necesario. Por otra parte, durante la floración recuerde arrancar las flores secas, que si permanecen varios días sobre sus plantas vivaces tendrán el efecto de agotar su energía. Por último, es bueno saber que la mayoría de las plantas vivaces se propagan por siembra o estaquillado, pero como existen cientos de especies será mejor consultar con un experto antes de elegir el método de propagación correcto.

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Publicado en Plantas vivaces por Alejo el 04 Aug 2011