Además del costado estético, el césped ofrece muchos beneficios, comenzando por el hecho de que favorece la armonía del jardín al combinarse fácilmente con diferentes tipos de plantas. Además, el verdor de la hierba suavizará los colores vivos y contribuirá a dar reposo y tranquilidad a su entorno. No es necesario ser un experto en jardinería para sembrar, plantar y mantener un césped: alcanza con respetar algunas reglas básicas de plantación y no pasar por alto el mantenimiento.

Antes de colocar el césped hay que reflexionar sobre su localización, y lo primero es prever una superficie lo suficientemente grande, de acuerdo a sus posibilidades. El hecho de disponer de una superficie de una sola pieza permite un fácil mantenimiento: usted ganará un tiempo considerable evitando el trabajo extra. Para aquellos con un gran jardín, el césped alrededor de la casa va a requerir un cuidado especial, mientras que la parte restante del terreno será cultivado con mayor flexibilidad, privilegiando un aspecto natural y agradable de ver. Al cultivar flores, estas pueden desbordar del césped, contribuyendo al decorado del jardín. No deje de prestar un cuidado especial a las plantas que le parezcan frágiles en comparación  a la hierba, que a veces puede volverse tenaz e invasiva por falta de atención.

Preparativos necesarios para la plantación del jardín

Antes de lograr una bonita alfombra verde natural, es necesario realizar algunas investigaciones, especialmente con respecto al suelo donde se plantará el césped. Así, es recomendable realizar un análisis de una muestra del suelo, lo que ayudará a elegir el tratamiento adecuado a efectuar, en particular en lo que respecta a los productos de enmienda como la turba, la arcilla o el humus en el caso de un suelo arenoso. Una cierta cantidad de cal muerta servirá para obtener un suelo con un pH básico. En primer lugar, el terreno debe estar libre de grandes terrones, raíces y piedras. El trabajo se realiza con un motocultor o una simple laya a 20 cm de profundidad. Para promover la \”cicatrización\” de la tierra, realice este paso antes del período de frío extremo.

La siembra

La siembra puede realizarse tanto en la primavera como en otoño. Hacerlo en la temporada de calor tiene la ventaja de que permite tener brotes jóvenes rápidamente. Sin embargo, las malas hierbas proliferarán también con ellos. En cambio, si opta por una siembra de invierno las malas hierbas no aparecerán, pero hay que tener cuidado de proteger el césped del frío, que puede serle fatal. La siembra se realiza con un distribuidor o a mano, calculando 3 o 4 kilos de semillas por cada 100 metros cuadrados de terreno. Las semillas deben ser cubiertas de tierra pero no enterradas. Use un rastrillo para hacer surcos en el suelo, en los que las semillas se podrán instalar fácilmente. Por último, el primer riego se debe hacer gota a gota para evitar que las semillas cambien de lugar.

El cuidado del césped

La siega es un paso esencial en el mantenimiento de su césped. Se puede elegir entre los métodos motorizados (cortacéspedes rotativos), mecánicos (cortacésped de cilindro) o manuales. En general, la elección del método depende de la superficie de césped. De hecho, las grandes áreas requieren métodos motorizados. Por otro lado, es útil saber que si se corta el césped muy corto las raíces tendrán dificultades para crecer y la planta soportará mal la sequía. Lo ideal es ajustar la altura del corte a 3 cm.

Para ahorrar tiempo, conviene prever bolsas de plástico o una lona para recoger los residuos de corte de césped. La hierba cortada puede servir para hacer un mulch o acolchado o para fabricar compost. Con la misma óptica, el uso de un aspersor puede ser muy práctico y eficaz. Al igual que cualquier otra planta, la hierba necesita ser regada con regularidad, especialmente en verano.

Si el césped presenta hoyos o protuberancias, se puede reparar realizando un corte en forma de H sobre los sectores en cuestión. Levante y aparte los parches de manera delicada, y luego nivele o rellene según el caso, y, finalmente vuelva a cerrar y apisone. Tenga en cuenta igualmente que el césped necesita ser regularmente aireado, y para ello pueden usarse zapatillas deportivas equipadas con tapones, como por ejemplo botas de fútbol. Tampoco hay que olvidar los tratamientos convencionales a realizar cada año: fertilizantes, germinación de semillas, aplicación de herbicidas y trampas contra roedores.

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Publicado en Guía del césped por Alejo el 07 Jul 2011