Para lanzarse al cultivo de patatas en su jardín o huerto hay que utilizar semillas o tubérculos certificados, ya que eso contribuirá al éxito del cultivo y asegurará que no se introduzcan enfermedades que podrían contaminar los cultivos vecinos. En efecto, sólo las patatas de siembra certificadas garantizarán el cumplimiento de estrictas normas sanitarias.

El cultivo de patatas debe hacerse en principio a partir de bulbos o plántulas cuidadosamente acondicionados para que den un buen rendimiento en un tiempo más o menos corto. Usted podrá elegir entre diferentes variedades de patatas y entre tres tipos de tubérculos: sin germinar, germinados y con plántula ya erguida. Es posible plantar patatas para el consumo, pero requerirán una buena preparación para la germinación del tubérculo.

Las variedades de la papa y sus cualidades

Existen más 3000 variedades de patatas, de las cuales unas 1600 se cultivan en muy diversas partes del mundo (el resto exclusivamente en los andes peruanos). Numerosas variedades están certificadas. En España se producen unas 100, y hay tres denominaciones de origen protegidas: la patata gallega (que no los cachelos), las patatas de Prades (catalanas) y las papas antiguas de las islas Canarias.  La mayor parte de este centenar de variedades es de piel amarilla. Este es uno de los criterios de clasificación, junto con el color de la carne, su uso culinario, su precocidad (de temprana a tardía) y su rendimiento. La duración del cultivo de la patata oscila entre 70 y 150 días dependiendo de la variedad. Entre las variedades más comercializadas y consumidas en España se encuentran la Kennebec, la Monalisa, la Desirée y la Bintje. Con respecto a las patatas de carne firme apreciadas por su sabor pueden mencionarse la Bella de Fontenay, la Charlotte, la Franceline, la Jaerla y la Néctar.

Tipos de patatas de siembra y su plantación

Las patatas de siembra son preparadas por profesionales según procedimientos de acondicionamiento específico, y su calidad germinativa está totalmente preservada. Sin embargo, las plántulas vendidas sin germinar, es decir los tubérculos que aún no tienen brotes, requieren una preparación antes de la siembra. Estos tubérculos, disponible en bolsas o cajas, están latentes y pueden mantenerse sin germinación con bajas temperaturas y poca luz, por lo que será necesario provocar la germinación antes de sembrarlos. La preparación consistirá en exponer los tubérculos a la luz y el calor (entre 12 y 20 ° C) una o dos semanas antes de la fecha prevista para la siembra. Después de este período, el tubérculo germinará y podremos ver aparecer varios brotes, luego de lo cual hay que elegir las patatas de siembra más grandes. Un día o dos antes de la siembra hay que cortarlas por la mitad y quitar los brotes menos vigorosos, conservando los dos o tres mejores brotes en cada parte.

Los tubérculos comercializados germinados o con plántulas provienen de un largo proceso de multiplicación que ha recibido un estricto control de enfermedades. Tienen que estar certificados, por lo que cumplirán con las normas oficiales de calidad y estarán garantizados y listos para su uso. Estas plantas están disponibles en embalajes abiertos o cerrados de entre 10 y 125 plantas. Todos los embalajes mostrarán claramente la certificación oficial, indicando la categoría de los tubérculos contenidos. Estos serán vigorosos y permitirán un buen comienzo para el cultivo de patatas en su jardín y la obtención de buenos resultados independientemente de la variedad elegida. Antes de la siembra se deben tomar algunas medidas: el suelo debe estar lo suficientemente caliente (más de 10°C) en profundidad y no debe haber exceso de humedad. Con respecto a los tubérculos en contenedores pequeños, destinados especialmente a los jardines de reducido tamaño, se necesitará un promedio de 15 a 20 tubérculos para una plantación de 5 m².

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Publicado en Hortalizas de raíz por Alejo el 05 Oct 2011