Auténtico remanso de paz, el jardín es un espacio de ocio en el que es un placer reunirse. Desde el Renacimiento, las personas han dado rienda suelta a su inspiración en la creación de espacios exteriores agradables y armoniosos. Desde entonces, se ha visto la aparición de varios estilos, desde el jardín japonés hasta el jardín exótico, pasando por el jardín provenzal, y hoy por hoy es posible decorar y personalizar su espacio verde de muchas maneras. 

Es en el Renacimiento cuando el arte del jardín comienza a desarrollarse bajo el impulso de muchos humanistas. En efecto, a partir de ese momento empiezan a crearse suntuosos espacios verdes, primero a través de Italia y luego de toda Europa. Así, el jardín francés, famoso por su simetría, sus formas geométricas y su apariencia regular, aparece como un digno heredero del jardín a la italiana. Por el contrario, el jardín inglés ignora cualquier simetría para dejar que la naturaleza domine el espacio. Estos estilos de jardines han perdurado durante siglos, y no es hasta el siglo XX que las tendencias más cosmopolitas hacen su aparición. Hoy en día, este arte ha evolucionado mucho: los apasionados por la jardinería ya son legión, y existen muy diversos estilos de jardines, que combinan una multitud de colores y aromas diferentes. Aunque ya estamos lejos de los tradicionales jardines a la italiana, a la inglesa o a la francesa, sigue siendo posible recurrir a los diferentes modelos para crear un universo propio. Alcanza con elegir el estilo que se prefiera y optar por plantas adaptadas al clima, el tipo de suelo y el espacio del que se disponga. 

Cómo crear un jardín japonés 

En Japón, la jardinería es un arte ancestral que se inspira de los paisajes naturales para recrear un ambiente armonioso y pacífico. Así, si usted aprecia cierto aspecto despojado podrá tomar el modelo japonés para proporcionar un toque zen a su espacio verde. Básicamente, el jardín japonés se basa en un equilibrio entre el mundo vegetal, el mineral y el acuático, ya que estos elementos simbolizan la naturaleza en estado puro. En lo que respecta al mundo mineral, se puede utilizar arena, rocas y cantos rodados, que habrá que combinar siempre en números impares: recuerde que lo principal es estar más cerca de la naturaleza, por lo que es inútil buscar una simetría perfecta o formas demasiado regulares. El elemento acuático, por su lado, es extremadamente importante, así que considere la inclusión de un pequeño cuerpo de agua, en el que podrá colocar algunos lotos o nenúfares. Alrededor de este estanque, privilegie plantas acuáticas como carrizos y otras cañas y plantas ornamentales como el iris. En cuanto a la vegetación, el objetivo es reproducir la armonía del yin y el yang mezclando plantas caducas con perennes como pinos, arces, y yuccas. El bambú también es ideal para el jardín japonés, ya que aportará un toque único a su espacio verde, además de que no es difícil de mantener. Además, no hay que olvidar elegir especies adecuadas para los climas fríos y poner las plantas en un suelo drenado y húmedo, y como los bambúes adaptados a nuestras regiones resisten perfectamente las bajas temperaturas no tendrá que preocuparse por la llegada del invierno. En lo que respecta a las dimensiones, los jardines japoneses convienen incluso para los espacios más pequeños. En efecto, alcanza con dar una apariencia más armoniosa a sus plantas podándolas regularmente, como lo haría para un bonsái. 

Cómo crear un jardín exótico 

No es necesario vivir en el trópico para disfrutar de los encantos de un jardín exótico. De hecho, muchas especies pueden adaptarse a los climas fríos: es suficiente con elegirlas correctamente en función de la región. Así, además de bambú y yucca (originarias respectivamente, de Asia y de América del Sur), usted podrá privilegiar especies como palmeras, áloes, bananos y rododendros, ideales por su resistencia natural a condiciones extremas. Por lo general, todas estas plantas pueden soportar temperaturas muy bajas, aunque para protegerlas de las heladas conviene llevarlas a interiores o protegerlas con un acolchado en invierno. Una vez que llegue la primavera podrá volver a sacarlas; tenga en cuenta que conviene trasplantar las plantas en maceta para darles una nueva vitalidad. Para que puedan crecer, estas plantas necesitan principalmente suelos fértiles y bien drenados, ya que sufren particularmente con la humedad. También hay que asegurarse de que no estén demasiado expuestas al viento, ya que excesivas corrientes de aire les pueden hacer daño. 

Por otro lado, para darle al jardín bellos toques de color en primavera, es recomendable optar por flores como pasionarias, azaleas o buganvilias. Para ello, es bueno saber que necesitan suelos fértiles y bien drenados para que se desarrollen en toda su plenitud. Si desea cultivarlas en macetas, se recomienda colocarlas en un lugar expuesto a la luz del sol y llevarlas a interiores antes de las primeras heladas. 

Un jardín mediterráneo 

Hay pocas cosas más bellas que un bonito jardín mediterráneo, que permite sentirse de vacaciones durante todo el año. Para crear con éxito un jardín de este tipo, también conocido como \”xerojardín\”, hay que elegir especies como olivo, palmera, eucalipto, laurel o madroño. Ideales para terrenos secos y zonas con mucho viento, estas plantas también tienen la particularidad de ser resistentes a la intemperie. El olivo y la palmera pueden incluso crecer perfectamente en regiones frías, ya que se adaptan sin problemas a las bajas temperaturas. Asimismo, los xerojardines se caracterizan por sus aromas únicos, por lo que será una buena idea incluir árboles frutales como naranjos o limoneros y hierbas aromáticas como romero, salvia o tomillo. Por supuesto, sería impensable no hablar de la lavanda, que es, con mucho, la planta más emblemática de este tipo de jardines. En términos de mantenimiento, el jardín mediterráneo es lamentablemente bastante difícil, ya que no todas las especies crecen en el mismo tipo de suelo: los olivos, por ejemplo, crecen bien en suelos calcáreos, que en cambio son malos para otras especies como la lavanda. Por último, el éxito del jardín dependerá en gran medida de que reciba un riego regular. Si usted es paciente, este tipo de jardín le convendrá perfectamente, pero si no desea mantener sus plantas tan asiduamente será mejor que opte por especies que no requieran de mucho cuidado y riego, como los cactus o la yucca.

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Publicado en El huerto ornamental por Alejo el 13 Sep 2011