El viento puede afectar el desarrollo de las plantas, especialmente aquellas frágiles y de gran altura, y también puede dañar el suelo volviéndolo incultivable y estéril. De todas formas, existen soluciones eficaces para luchar contra los daños producidos por ráfagas violentas. Así, la plantación de arbustos y de árboles puede constituir una barrera contra el viento que proteja las plantas. Lo esencial es conocer qué variedades conviene plantar en los diferentes tipos de terreno y los métodos de cultivo indicados.

El viento seca las hojas, rompe las ramas de las plantas y empobrece el suelo, que se vuelve árido. Las alteraciones son tales que causan una desaceleración en el desarrollo de la planta, e incluso su muerte. Por tanto, es importante cultivar árboles y arbustos que funcionen como cortavientos, y para ello hay que seleccionar la planta que mejor se adapte a las condiciones locales. Un seto cortavientos que cumpla plenamente su rol tiene el poder de reducir en un 50% la velocidad del viento.

Los diferentes tipos de plantas cortaviento

Aunque las plantas se elijan por su función de protección contra el viento, también deben ofrecer ventajas decorativas u olfativas. Entre las más conocidas están el Eleagnus, de bello follaje perenne, el bola de nieve (Viburnum opulus), que durante la fructificación ofrece hermosas bayas color rojo sangre, y el arce, que posee un encanto particular. Algunas plantas exóticas como el bambú también encuentran su lugar en este tipo de setos por su función decorativa. Como el brezo, estas plantas tienen la ventaja de no desnaturalizar el jardín.

Las Choisyas, por su lado, suelen elegirse por su suave perfume. Las budlejas, a su vez, se caracterizan por atraer mariposas y así dan vida al jardín. Si en cambio lo que se busca es proteger terrenos de gran superficie, las especies más adecuadas son los grandes árboles como el ciprés, el bambú gigante y la encina, cuya altura puede llegar a más de 15 metros. La altura del seto dependerá de la superficie a proteger.

Principios básicos para la instalación del seto cortaviento

Para instalar un seto de arbustos hay que elegir ejemplares pequeños y vigorosos capaces de adaptarse fácilmente a la plantación. El cultivo debe realizarse en primavera, evitando los períodos de tormenta. Si se quiere proteger un jardín marítimo, las especies que se plantarán serán seleccionadas por su resistencia a la arena, la sal y la sequía. El principio consiste en instalar una serie de barreras de gramíneas asociadas con árboles y arbustos, todo dispuesto en varias líneas. Las especies más resistentes al viento se plantarán en primera línea del frente para proteger a los más vulnerables en la segunda fila y así sucesivamente. Los ejemplares deben estar bastante cerca unos de otros, y estar dispuestos de manera escalonada. La protección de un macizo de plantas vivaces, por su lado, se lleva a cabo mediante la instalación de un seto bajo instalado del lado desde el que suela soplar el viento, en semicírculo. Las plantas serán colocadas en el espacio protegido. Par un seto de árboles, por su parte, la distancia protegida es de por lo menos 10 veces la altura del seto.

En lo que concierne a los terrenos de superficie media, arbustos ornamentales como el huso japonés, el Cinamomo, el madroño o el escobón son perfectamente adecuados. El uso de los tutores se recomienda para sostener los tallos, especialmente cuando la región es muy ventosa. El tutor se coloca verticalmente a lo largo del tronco del árbol del lado del viento dominante, y se fija con un cordón o un elástico. Para los plantones vendidos con cepellón, la instalación vertical es difícil. En este caso, hay que proceder a una instalación oblicua en el lado opuesto a los vientos dominantes. Con este fin, es posible utilizar diversos tutores.

Algunos consejos útiles sobre los cortavientos

Los setos compactos con cipreses de Leyland forman eficaces cortavientos para proteger a su jardín. Sin embargo, tienen un aspecto algo monótono en superficies pequeñas. Por ello, la instalación de una red de setos vivos para constituir un bocage es una alternativa útil. En términos concretos, esto consiste en organizar las plantas en grupos de 15 a 20 unidades a los pies de un árbol alto y podarlas dos veces al año imitando la forma de olas. Este cortavientos tiene ventaja de no obstaculizar la visión del paisaje, algo especialmente importante cuando el jardín tiene vista al océano.

El uso de paredes u otras pantallas artificiales inertes no se recomienda, ya que al formar una barrera impermeable aumentan aún más la velocidad del viento y crean turbulencias. Es preferible seleccionar especies frondosas de follaje caduco. En efecto, un seto cortaviento cuyo follaje perenne demasiado denso será ineficaz, ya que bloqueará el viento en lugar de reducir su velocidad.

En resumen, podemos ver que las plantas tienen muchas ventajas como cortavientos: la protección que ofrecen en tanto que barrera natural, la estética y la conservación de agua para los cultivos gracias a sus raíces. También juegan un rol importante en la protección contra las emanaciones causadas por la contaminación del aire. Por último, estas especies también tienen la ventaja de enriquecer la vida silvestre con aves, pequeños animales e insectos.

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Publicado en Mantenimento de jardines por Alejo el 14 Jun 2011