Además de ofrecer un clima luminoso y soleado, la primavera es sinónimo de verduras y frutas frescas. Los efectos benéficos de verduras y frutas no necesitan publicidad, y su consumo diario es muy recomendable para grandes y pequeños por igual. Por eso es interesante saber cuáles son las hortalizas de primavera y conocer las variedades existentes, y así aprovechar el período de la cosecha para consumirlas en cantidad y en el momento adecuado.

La primavera trae el buen tiempo y también el momento de cosechar frutas y hortalizas. Efectivamente, esta es la temporada en que aparecen las apetitosas hortalizas, para deleite de las personas de buen comer. Como varios tipos de hortalizas crecen en diferentes momentos del año, es importante saber que las más apreciadas son las que se cosechan en primavera. De hecho, estas plantas han tenido un tiempo de exposición suficiente como para rebosar de vitaminas y nutrientes. A esto hay que sumarle el hecho de que la diversidad de hortalizas que aparece en la primavera es muy grande. Pueden tanto ser naturales como haber sido modificadas para adaptarse a las condiciones climáticas, como en el caso de las hortalizas híbridas. Estas últimas son más resistentes a las enfermedades y no necesitan tanto ser tratadas, lo que les permite sufren menos procesar y conservar su sabor y aporte energético. En uno y otro caso, se trata de hortalizas recién cosechadas, especialmente recomendadas para tener una buena salud y una dieta equilibrada. La primavera es además el momento perfecto para recargar su organismo con las vitaminas de las hortalizas y para hidratarse a la espera de la estación cálida.

Las hortalizas de primavera

Las hortalizas de primavera son las que se cosechan durante esta estación, que comienza a finales de marzo y termina en junio. La mayor ventaja de estas hortalizas, además de su frescura, es la abundancia de variedades en el mercado. Por otra parte, como se trata vegetales disponibles durante un período bastante extenso -de marzo a junio – el consumidor tiene casi cuatro meses completos para disfrutar de las hortalizas frescas, apreciadas por ser jugosas y blandas por dentro. Estas características se deben a que son cosechadas jóvenes y vendidas rápidamente en los mercados o supermercados. Por esta razón se aconseja consumirlas al poco tiempo de la compra. Así evitará que se sequen y podrá aprovechar su sabor y su alto tenor en fibras y vitaminas. Por otra parte, durante el período de cosecha se puede constatar una disminución relativa de los precios. Así, será fácil encontrar espárragos bien frescos y de buen aspecto, apetitosas zanahorias, alcachofas, nabos, habas y rábanos. Tenga en cuenta que la primavera permite recuperar energía después del invierno, especialmente si todavía encuentra difícil hacer ejercicio. Y es que comer verduras de primavera puede ser el primer paso para mantenerse en forma, siempre que luego agregue un poco de ejercicio físico a su rutina. Cabe agregar también que las hortalizas de primavera juegan un rol importante en la eliminación de toxinas y de grasas malas.

Tipos de hortalizas de primavera y consejos para su consumo

Cuando se habla de hortalizas de primavera no se pueden dejar de lado algunas \”estrellas\” de la categoría, como las hortalizas tempranas. Las pequeñas zanahorias, los nabos y las cebollas de este tipo son unánimemente bien recibidos, ya que no sólo son ricos en sabor sino que además pueden perfectamente consumirse crudos o en ensalada. Las distintas legumbres aparecen en momentos o meses distintos del período; entre las más apreciadas están la lechuga, las judías verdes, los espárragos y las patatas tempranas. Estos ingredientes son suficientes para cocinar una comida rica y sabrosa, además de que su cosecha se extiende a toda la temporada. El mes de abril es el período del berro, el ruibarbo, la coliflor y las habas, mientras que mayo es la época de setas, alcachofas y espinacas. Recién a partir de junio aparecen las patatas tempranas, los calabacines, los pepinos y las berenjenas. Para elegir, en el momento de la compra, deberá basarse en su peso, firmeza y color. En cuanto a la forma de cocinar, el único límite es la imaginación, ya que si algo no falta son mezclas posibles. Usted puede combinar los colores en una ensalada bien fría u optar por la suavidad de una crema de verduras. La cocción al vapor es una buena opción para hortalizas servidas como guarnición, pero también se las puede saltear en mantequilla y servir sin especias para que mantengan su sabor. Sin embargo, para apreciar plenamente su sabor lo ideal es la cocción al vacío. Sólo hay que poner las verduras en una bolsa o recipiente bien cerrado y colocarlas en el horno a vapor a temperaturas muy bajas.

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Publicado en Hortalizas de primavera por Alejo el 15 Jun 2011